Jamestown Revival, el valor de la tranquilidad del campo
Amigos desde la infancia, Jonathan y Zach crecieron en el pueblo corriendo por los bosques y pasando las tardes en el porche de su granja escuchando los viejos discos de la Creedence, de Willie Nelson o de los Everly Brothers mientras soñaban con ser músicos. Pasada la adolescencia, los chicos compartieron cuarto en la universidad mientras cada uno tomaba su propio camino musical. Clay empezó a destacar pronto pero las cosas no terminaban de funcionar. “Iba de gira solo, tocando en cientos de sitios, y me sentía solo. Me sentía sin rumbo, y creo que, como creador, sentirse sin rumbo es como el beso de la muerte”, explicaba Clay en una entrevista.
Un día, de vuelta al pueblo, se reencontraron con aquellos recuerdos de la niñez, con aquellos bosques, con la granja en la que conocieron a sus héroes y decidieron dejar sus otros proyectos y formar una nueva banda, un grupo que en apenas un año se ha convertido en uno de los grandes rumores musicales del 2013 con apariciones en NPR, Conan O'Brien o en series como ‘Hijos de la anarquía’.
La música de estos dos amigos de toda la vida transmite tranquilidad, sosiego, igual que el paisaje que inspira su obra. Una tranquilidad que recorre todas las canciones de ‘California’ (2013), su primer EP tras dejar el campo e instalarse en Los Ángeles. Tras la buena acogida que tuvieron aquellas cuatro canciones, el grupo se preparó para grabar ‘Utah’, que será su primer largo y que se publicará en febrero.
Para preparar su primer álbum, John y Zach cogieron el coche y se marcharon a las montañas de Utah, a una cabaña que acondicionaron para la grabación. Sin calles, sin aceras, sin ruidos. De vuelta a la tranquilidad del bosque. “Las canciones que nos llevamos son la culminación del último año y medio de nuestras vidas, de nuestros viajes, las actuaciones, los descubrimientos”, escribía el grupo en su diario. “Es un viaje musical que sirve de crónica de lo que hemos pasado, de las victorias y derrotas que hemos experimentado desde que salimos de Texas”, añadían.
Ahora el grupo afronta un momento decisivo: la edición de un álbum que debe confirmar todo lo bueno que apuntaban sus primeras canciones. Un disco que es más que eso, que es una forma de entender la vida, un ritmo tranquilo alejado de ajetreo de las grandes urbes y que reclama una forma sencilla de vida, la vida en el campo.
Twitter: AcardenalR
