La FIFA decidirá el martes si Curitiba sigue siendo sede del Mundial
Curitiba es la ciudad donde España pretende fijar su cuartel general durante su estancia en Brasil y donde jugará el último partido de la fase de grupos ante Australia
La FIFA decidirá este martes si mantiene o excluye la sede de Curitiba como estadio del Mundial que se disputa este verano. Este martes es cuando vence el plazo que la FIFA le ha dado a las autoridades de esa ciudad para demostrar que las obras avanzan a un ritmo adecuado, pues de otro modo pudiera ser excluida del evento.
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La FIFA dictará el martes el veredicto final sobre el estadio de Curitiba, el más retrasado en sus obras de cuantos albergarán partidos del Mundial. Este fin de semana el secretario de la FIFA, Jerome Valcke, ha visitado algunas sedes para ver como discurren las obras de cara al Mundial. Durante su visita, que no ha incluido la sede conflictiva de Curitiba, el representante de la FIFA no se ha pronunciado sobre si Curitiba seguirá o no en el mapa del Mundial de Brasil y ha pospuesto la decisión final para el martes, día en el que acaba el plazo que fijó la FIFA.
La selección Española decidió tras conocer el sorteo que fijaría su cuartel general en esta ciudad, lugar donde, además, jugará el último partido de la fase de grupos ante Australia. Según ha sabido la Cadena SER, la exclusión de Curitiba como sede no implicaría el abandono de la Roja de la ciudad como cuartel general, pase lo que pase los pupilos de Del Bosque seguirán en Curitiba aunque no se juegue ningún partido.
Las dudas sobre Curitiba no son nuevas, desde hace meses la FIFA viene avisando a las autoridades locales que las obras no marchan al ritmo deseado. Hace un mes el secretario de la FIFA aseguró que era "necesario que se hagan las obras que nos permitan confiar que es posible realizar el Mundial aquí. Como está hoy es un peligro. No solo el estadio está muy atrasado; además, está lejos de cualquier buen cronograma de entrega para la FIFA", decía.
Tras un ultimátum, El País informa que la ciudad de Curitiba contrató a 300 obreros de refuerzo que se sumaron al millar que ya trabajaban para conseugir cumplir el ultimátum de la FIFA. "Es la primera vez que un país tiene tanto tiempo para organizar un Mundial, y va con retraso", se lamentó la pasada semana el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en la revista France Football. A 116 días del partido inaugural, la mitad de los estadios de fútbol siguen en obras, algo que nunca había pasado en un país organizador de un Mundial.
Tras su visita a Manaos, Valcke partió hacia Brasilia, donde este lunes hará una visita al estadio de la ciudad, que está totalmente concluido y ya ha sido utilizado en la Copa Confederaciones, aunque aún están pendientes algunas obras en su exterior. Posteriormente, viajará hacia Porto Alegre, donde la FIFA tiene otro dolor de cabeza por disputas financieras entre las autoridades locales y el club Internacional, propietario del estadio Beira-Río, que será utilizado durante el Mundial.
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