El íntimo consuelo del bluegrass
En el último lustro han aparecido grandes documentales sobre músicos, 'Searching for Sugar Man'-ganó el Oscar el año pasado- o '20 feet from stardom'-candidata este año-, pero también han llegado buenas historias de ficción desde 'Once' (2006), 'Crazy heart' (2009) o más recientemente 'A propósito de Llewyn Davis'. La música está repleta de grandes personajes, de vidas al límite y de llamativos descensos a los infiernos. Todo esto ha terminado por llegar al cine combinado de distintas maneras y en historias repletas de lugares comunes y personajes dibujados a grandes trazadas y generalmente con la misma paleta de colores. 'Alabama Monroe' es diferente.
La película de Van Groeningen cuenta la vida de un músico belga apasionado del bluegrass, pero aunque la música no es el eje central, las canciones juegan un rol capital en la película, que cuenta con una banda sonora cautivadora. La cinta narra la relación de una pareja de músicos que afronta la enfermedad de su hija pequeña. Un relato construido con saltos en el tiempo y con escenas musicales de la pareja junto a su banda, dos elementos que sirven para rebajar la tensión en un drama intenso que te atrapa desde el principio para dejarte, hora y cuarenta después, sin apenas fuerzas para mirar a tu propia vida.
El pulso de la película se sustenta en su pareja de actores. Johan Heldenbergh, un actor de teatro que aprendió a tocar el banjo, y Veerle Baetens, actriz y cantante de musicales. La complicidad entre ambos sustenta una historia compleja y humana en la que el espectador ansía esos momentos musicales para poder escapar de la realidad del drama.
Si el amor de los músicos callejeros de ‘Once’ cautivó al espectador por su hermosura, el poder ‘Alabama Monroe’ reside en cómo la belleza del paisaje y de las canciones combina con la cruda historia de la película, una película con un uso excepcional de la música y de sus efectos en el espectador, que ve cómo la melancolía de baladas bluegrass como ‘Wayfaring stranger’ encaja con el alivio que te ofrecen temas como ‘Cowboy Man’ o ‘Country in my genes’. ‘Alabama Monroe’ no es una película de música, es una historia que demuestra lo importante que puede ser la música a la hora de narrar o de afrontar la vida. ‘Alabama Monroe’ es un drama crudo y salvaje en el que la música te ayuda a superar la historia ofreciéndote un íntimo consuelo, un consuelo necesario.
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