La mirada de Soledad: "¿Cómo se valora a un político?"

¿Cómo se valora a un político? ¿A un presidente del Gobierno? Por lo que hace, claro. Por lo que promete hacer y por lo que hace. Por su capacidad para interpretar correcta, sinceramente, los anhelos de la sociedad que confía en él y por su honesto empeño en poner los medios para que los alcance. Por su talento para ayudar a organizar una sociedad y para evitar su fractura, o su desesperación, en periodos de crisis o de calamidad.

Si ese el metro con el que se pueden medir los políticos, entonces Adolfo Suárez alcanzó una gran altura. Interpretó correctamente lo que quería la sociedad española y se esforzó en poner los medios para que lo lograra. Trabajó para levantar las instituciones democráticas que eran necesarias para abrir ese camino e intentó que esas instituciones fueran lo suficientemente amplias como para que cupiera la gran mayoría de los españoles y lo suficientemente prestigiosas como para que todos las respetaran. No lo hizo solo, evidentemente. Y no todo fueron éxitos. Pero si la pregunta que nos hacemos hoy es si alguien pudo haber hecho mejor ese trabajo, en esas circunstancias, la respuesta es no. Suarez, contra todo pronóstico, fue una persona decisiva en un momento decisivo y de su intervención nació la esperanza. No se puede decir nada mejor de un político.