'9 meses ...de condena', golpe y porrazo
'9 meses ...de condena'. Francia tiene una gran capacidad de coger algo normal y corriente y ponerle el sello de la exquisitez. Sí, la industria cinematográfica francesa produce maravillas y con frecuencia, pero ‘9 meses ...de condena’ difícilmente podría considerarse uno. Sin embargo, ahí está con dos premios César a mejor guion y mejor actriz para Sandrine Kiberlain, que con independencia de mi respeto hacia ella (recomiendo muchísimo ‘Violette’, en la cual interpreta a Simone de Beauvoir), aquí da una interpretación normal en una película normal con un guion normal. Habrá quienes disfruten de la película, sí, porque está bien interpretada y editada y por tanto funciona y tiene chispa. Sin embargo habrá parte del público al que no le haga gracia su humor negro mal empleado y por tanto incómodo (¿el humor de autopsia mola?) y su comedia slapstick que parece constantemente al borde de la onomotopeya (¡bang! ¡bonk!) o de las estrellitas que circulan las cabezas de personajes que acaban de chocarse contra la pared. Por lo visto el director Albert Dupontel se inspiró de un interesante documental de 2004 '10ªsala, instantes de audiencias', que mostraba imágenes reales de cómo reaccionaban los reos al conocer sus condenas por parte de una jueza de París. Pero la película que acabó creando solo extrae de ello sus dos perfiles tópicos y superficiales, la mujer rígida y el delincuente buenachón, y los yuxtapone en una comedia romántica (ella, la jueza prestigiosa, se queda embarazada del vulgar criminal). Además, el planteamiento de base del personaje de ella, Ariane, (una mujer soltera y sin hijos, ergo una mujer frustrada y triste) quizás hubiera sido divertidísimo en, no sé, 1957. Alan White




