Patronal de las empresas de energías renovables: "El recorte de las ayudas deja la imagen de España por los suelos"

"En España nos gusta compararnos con otros países y despreciar a algunos como Argentina o Venezuela, porque atacan a empresas españolas, y resulta que nosotros mismos lo estamos haciendo con nuestras empresas aquí". Jaume Margarit, director general de APPA, la patronal que agrupa a energías renovables de todas las tecnologías, arremete así contra los cambios regulatorios del Gobierno, retroactivos, que están reduciendo de forma radical las ayudas públicas que recibía el sector.

El director general de APPA considera "de una gravedad extrema" el hecho de que el Gobierno español no esté respetando los criterios de remuneración con que impulsó la inversión en plantas de energías renovables hasta convertir a España en uno de los países líderes en el mundo en la instalación de nuevas plantas.

No acepta el argumento expresado recientemente por el presidente de la CNMC, José María Marín, de que estos inversores, a la vista de la alta rentabilidad que se ofrecía por esa inversión, deberían haber calculado que existía un "riesgo regulatorio", la posibilidad de que esa rentabilidad no pudiese mantenerse en el tiempo. "Cuando la administración establece unas condiciones, ¿tenemos que pensar que esto puede ser falso? Se ve que a partir de ahora tendremos que hacerlo, pero esto es de una gravedad extrema", señala Margarit, que sostiene que "España está siendo el país más denunciado en el CIADI" -el Centro Internacional de diferencias relativas a inversiones del Banco Mundial-. "Todo esto está dando con la imagen de España por los suelos", concluye.

"Las renovables bajan el precio de la luz"

Margarit vincula los recortes con la política del Gobierno para poner freno al déficit de tarifa eléctrico. Pero sostiene que las renovables no son las responsables del problema: "Las renovables no son el problema a de nada, son la solución".

Recuerda que también reciben ayudas otras tecnologías, incluidas las tradicionales como las térmicas de carbón, la nuclear o los ciclos combinados de gas, y que se silencian los efectos positivos de las renovables para reducir otros costes eléctricos.

Se refiere a que las energías renovables tienen prioridad para entrar en el mercado eléctrico diario, sin precio de partida. Pero su propia presencia evita que entren cada día las tecnologías más caras. "Además las tecnologías limpias -arguye- sustituyen importaciones de combustibles fósiles, con el consiguiente ahorro directo y en derechos de emisión de CO2".

Por estas vías el responsable de APPA atribuye a las renovables un ahorro de 4.000 millones de euros anuales, frente a los 5.200 millones que recibirán en ayudas directas en 2014, según el cálculo de la CNMC sobre el impacto de la última reforma energética que tramita el Gobierno.