El milagro que salvó al bluesman

De carácter complicado, pendenciero y malencarado, James apenas se volvió a aproximar a la música. Su aventura discográfica terminó en aquellas dos sesiones y el músico desapareció. Treinta años después, dos jóvenes entraron en una habitación de hospital buscando a un hombre del que apenas sabían nada salvo que fue bluesman y que estaba desaparecido.

Aquellos jóvenes llevarían a James a actuar ante 18.000 personas en el Festival de Newport de 1964. James estaba enfermo, le acababan de extirpar un tumor, y necesitaba dinero. Aquel regreso fue una de las actuaciones más llamativas de aquella edición del festival, pero apenas mejoraría la vida de James. Dos años después, en 1966, el músico de Misisipi volvía al hospital enfermo de cáncer. Necesitaba una operación que no podía pagar. Otro milagro musical volvió a ocurrir. Ese mismo año, una banda inglesa llamada Cream (formada por Eric Clapton, Ginger Baker y Jack Bruce) debutaba con un álbum de influencia blusera que incluía ‘Im so glad’, una versión de uno de los temas que James había compuesto en la década de los años 30. Con el dinero de aquella versión, James pagó la operación y volvió a la música. En los tres años siguientes, el músico regrabaría sus dos sesiones de 1931 y dos álbumes más. Tampoco tendría éxito. James moriría pobre en octubre de 1969. Desde entonces su obra se ha revalorizado y decenas de músicos de distintas épocas y estilos han grabado sus canciones dando a su música, a sus canciones, una nueva vida tras la muerte de James.

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