Todo lo que sea recorte va rápido, todo lo que es aporte va lento

El impuesto a las transacciones financieras europeas se aprobó en 2011, pero su entrada en vigor no termina de materializarse. Ha ido de retraso en retraso, el último ayer. Estaba previsto que este impuesto empezara a cobrarse a los bancos en 2015, pero diez países, entre ellos España, han acordado que sea en 2016 cuando entre en vigor. Esta lentitud contrasta con la velocidad con la que se han aplicado los recortes o incluso con la que se ha apuntalado una reforma constitucional. ¿Es un desajuste casual?

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




