El Barcelona resbala en Elche pero sigue respirando

Después de 36 jornadas de dudas y problemas el Barcelona llegaba a Elche con la oportunidad de lograr una victoria que le diese la opción de depender de sí mismo en la última jornada. Para ello el Tata puso al Barça en el que realmente cree, el de la verticalidad, el de Cesc en lugar de Xavi

En un Martínez Valero a reventar y animando a su equipo en plena pelea por la salvación, el Barça dejó muy claro desde el principio que había recobrado la fe gracias a tanto asado argentino y comida de conjura. Con un Messi algo más retrasado y con más contacto con el balón, el argentino asumió en cierto modo la función de Xavi, ocupándose de servir balones a Alexis y Pedrito, acostados en los laterales.

También en los primeros minutos se vieron las carencias históricas del Barcelona. Damián Suárez lanzó en el minuto 5 una falta lateral e hizo temblar el banquillo culé. Una vez asentados los equipos y desentumecidos los músculos, el equipo de Martino empezó a cuajar una de sus mejores primeras partes de la Liga.

Llegando rápido, siendo muy vertical, tratando de pisar el área cuanto antes mejor. Así llegó un aluvión de ocasiones de los azulgranas, que las hizo de todos los colores. Primero Iniesta se sacó de la manga una fabulosa volea que se estrelló en el larguero de Manu Herrera. A partir de ahí lo intentaron Messi, Alexis, Pedro y hasta Alves, pero bajo la portería empezó a engrandecerse la figura de Manu Herrera.

Fue una muy buena primera mitad del Barcelona, que quizás dio a pensar lo que podrían haber logrado de haber creído en sí mismos de esta manera durante toda la temporada. El Elche por su parte es un equipo configurado para defender muy cerrado sin sufrir para luego salir a la contra con jugadores muy eléctricos. Gozó de sus mejores ocasiones en los pies de Rodrígues, el centrocampista con más libertad para descolgarse en ataque.

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El Barça se deshace en la segunda mitad

En el minuto uno, recién salidos de vestuarios, Messi tuvo ante Manu Herrera la mayor ocasión del partido, trató de sortearlo con un regate pero finalmente el meta pudo repeler la bola. Ese fallo debió desmoralizar mucho al Barça, que bajó mucho el pistón y aflojó en ataque.

El partido se hizo más tedioso y discontinuo, con el Barça partido en dos y un Elche timorato ante la opción de atacar y dejar al aire sus vergüenzas. Los franjiverdes sabían que el punto que tenía era oro, como se demostraría al final del partido. Sacó el Tata a Tello por Pedro y también metió a Xavi, pero no mejoró mucho el equipo, que volvió a mostrar los mismo síntomas de toda la temporada.

El gol del Málaga en el Calderón animó mínimamente al Barcelona, que llegaba con el recién entrado Tello pero la zaga perfectamente tejida por Fran Escribá no dio lugar a ninguna ocasión. Rubén, Damián y Cisma hicieron un partido defensivo prácticamente perfecto, arropando a la zaga en todo momento.

Rodrigues pudo rematar al Barcelona en una contra bien gestionada por Boakye, sin embargo su disparo se fue alto. Y es que hay algo escrito en algún sitio que dice que el Barcelona pueda llevarse la Liga prácticamente sin querer. Los de Martino, este domingo en su versión en chándal, se empecinan en seguir fallando. Frente al Atlético, que finalmente empató, no les valdrá volver a fallar, pues no habrá carambola posible que les siga manteniendo vivos.

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