El editorial de Pepa Bueno: "Crimen en León"

A las diez de la mañana se abre en León, en la Diputación Provincial, la capilla ardiente de Isabel Carrasco, la presidenta del PP leonés, asesinada a tiros a plena calle ayer por la tarde. La investigación se centra ahora en localizar el arma homicida y hoy se va a rastrear el río Bernesga. La principal hipótesis que maneja la policía sigue siendo la venganza personal o laboral, y siguen detenidas una mujer, ingeniera despedida de la Diputación, y su madre. La hija era militante del PP como la fallecida e incluso fue candidata por este partido en las últimas municipales. Las detenidas son esposa e hija de un inspector de policía. Estos son los datos de un crimen que conmocionó a León, sacudió a los políticos, provocó estupor y desconcierto durante varias horas y motivó la suspensión de todos los actos del cuarto día de campaña para las europeas. Hoy todos los partidos vuelven a la actividad menos el PP y quizá el PSOE, que lo decidirá esta mañana. Y está en el aire si el debate, el cara a cara Cañete-Valenciano previsto para esta noche se mantiene o aplaza.

El asesinato de Isabel Carrasco, que llevaba 30 años en política, sirvió ayer también para comprobar el enorme peligro de la banalización de la violencia en las redes sociales, las nuevas plazas públicas. Hubo mayoritariamente condenas muy claras pero también debates miserables sobre el perfil de una persona recién asesinada, o sobre los motivos o responsabilidades últimas del crimen. Con la novedad de que en las plazas virtuales se puede mantener el anonimato y sacar a pasear impunemente lo peor de cada uno y lo peor de cada casa.