Por un puñado de besos. Adolescencia edulcorada
Por un puñado de besos. También puedes escuchar el reportaje:
Tras la ajetreada proyección de Por un puñado de besos en el pasado Festival de Málaga, que incluyó pitidos, aplausos, risas y un rifirrafe entre el público y la prensa, pedía su director, David Menkes, en la rueda de prensa a los periodistas que se aclarasen: "Con Mentiras y gordas me acusaron de meter demasiado sexo y ahora me acusan de hacer lo contrario". Por un puñado de besos, adaptación cinematográfica de la novela de Jordi Serra i Fabra, escritor de Un poco de abril, algo de mayo y todo septiembre, es la versión cuento de hadas de Tres metros sobre el cielo o incluso de la tan criticada Mentiras y gordas. Menkes relata la historia de amor de dos jóvenes con una sucesión de cursilerias, diálogos inverosímiles, situaciones ridículas y frases empalagosas. Por un puñado de besos se aleja del tono tan subidito que tenía Mentiras y gordas y apenas tiene unos cuantos besos bastante castos. Pero no es el único problema el edulcoramiento de esta historia de amor adolescente contada en Por un puñado de besos. Podría haber sido una historia ñoña y funcionar. Sin embargo, Por un puñado de besos, que tiene un punto de partida muy bueno -chica con VIH busca a chico con VIH para tener relación, o lo que surja-, se enroca por culpa de un guion con muchos agujeros y de unos personajes con los que no te irías a tomar algo en la vida, y ya, de empatizar, ni hablamos. Es de agradecer que Menkes se atreva a hablar del SIDA en una historia de amor adolescente, un tema tabú, casi siempre relegado a ambientes marginales cuando se representa en el cine; sin embargo, tampoco se acaba normalizando en la cinta. Ni el empeño de los protagonistas de Por un puñado de besos, ni Ana de Armas ni Martiño Rivas -estupendo en Tres bodas de más-, una pareja que cosechó gritos y aplausos en Málaga, consigue levantar el filme. Dicho esto, sólo que da añadir, que ojalá Por un puñado de besos encuentre su público y ojalá funcione en taquilla.
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