Revista de prensa: "Humor frente a odio"

En la recta final de la campaña a las europeas, los políticos están hasta en la sopa.

En la sopa de Mafalda que mira con asco un plato en el que nadan González, Rajoy, Rubalcaba, Mas, Aznar... Es el homenaje que los humoristas gráficos Gallego, Rey y Nacho hacen en El Mundo a Quino, el dibujante argentino que ayer fue galardonado con el Príncipe de Asturias. La necesidad de una sonrisa inteligente es aún más evidente en tiempo electoral y Forges, fiel a su cita, pinta a un político que acude al doctor con una mano que surge de su cabeza haciendo la peineta. "¿Qué me pasa?", pregunta. "Le ha aflorado el programa electoral", le responde el candidatólogo. "¿Y es grave?" "No, es lógico". La sonrisa frente al odio que ha entrado paulatinamente en campaña, según Josep Ramoneda, en un afán de atraer a los votantes. El columnista del País y colaborador de la SER ve odio en los insultos lanzados en Twitter, pero también en el reproche de Cospedal a Artur Mas cuando le acusó de "fomentar el odio y la división con la mentira".

La tensión sube porque son muchas las cuestiones que se dilucidan en las urnas el domingo.

Hay "mucho en juego", sostiene El País en su editorial. Varias elecciones en una: si la estabilidad del gobierno Rajoy parece garantizada, está por ver si la idoneidad de Cañete para la Comisión Europea y el PSOE también busca un resultado que no desate las tensiones internas. La conclusión más interesante está en Cataluña, donde se dilucida cuál va a ser el primer partido. De todas formas, la abstención debería rebajar cualquier expresión de euforia. Sobre la importancia de estas elecciones a nivel europeo habla, en una reaparición muy comentada, el expresidente francés, Nicolas Sarkozy. En una tribuna para el semanario Le Point, propone suspender Schengen hasta no alcanzar una política común de inmigración y una unión franco-alemana que evite el descuelgue de Francia y reactive la economía europea.

Francia no está en su momento más boyante.

De "error tragicómico" califica el Financial Times la construcción de 341 vagones con un ancho superior al de los andenes de numerosas estaciones francesas que deberán ser modificadas. La Figaro apunta a una posible dimisión del presidente de la compañía de ferrocarriles y Les Echos calcula que la factura podría elevarse a 300 millones de euros. Mientras, en España, Cinco Días anuncia que Fomento va a invertir otros 4.600 millones hasta el final de legislatura para dar un nuevo empujón al AVE. Llegará, entre otras ciudades, a Granada, Murcia, Burgos, Santander y Salamanca.

La prensa europea centra su foco en el acuerdo chino-ruso.

"Golpe energético en Shanghai" titula su editorial La Vanguardia que sospecha de la celeridad con la que se ha firmado un compromiso que llevaba demorado 10 años y reclama, por tanto, "un replanteamiento de fondo de la posición occidental respecto a Rusia". Y, al parecer, la Unión Europea está en ello, según el corresponsal en Bruselas del Die Welt. Florian Eder asegura que los jefes de estado y de gobierno se reunirán en junio para dar el visto bueno a las propuestas que ya elabora la Comisión y que pasan por buscar alternativas mediante el fortalecimiento las relaciones con proveedores como Noruega y Argelia y la construcción de nuevos gasoductos que crucen el Cáucaso a través del Mar Negro o desde el Sur de Europa. Desde el punto de vista geopolítico, Pekín, según Financial Times, quita trascendencia a la alianza con Rusia al puntualizar que es puro pragmatismo porque, en la actualidad, tienen muchos más acuerdos de colaboración con Washington que con Moscú.

La figura de Putin, que inspira a la ultraderecha europea, no deja de levantar suspicacias. Algunas muy significativas.

Es el caso del príncipe Carlos de Inglaterra que, según el Daily Mail, habría comparado al Presidente ruso por su actitud respecto a Ucrania con el Hitler que invadió Polonia y desencadenó la II Guerra Mundial. El comentario pincipesco se produjo en una conversación privada durante un acto de homenaje a veteranos, pero un diputado laborista ha exigido que abdique si el heredero es incapaz de mantener la neutralidad política. La locuacidad de Carlos contrasta con la discreción del Príncipe Felipe. Su figura es objeto de análisis con motivo del 10 aniversario de su boda con Letizia Ortiz. En el Huffington Post, Pilar Portero y Ana Cañil se preguntan si "se esconde el príncipe detrás de Letizia". No, es la respuesta de la Casa Real: se la examina más a ella porque está más expuesta y tiene más valor comercial, como le pasa a Kate Middleton". El perfil plebeyo de Letizia, constatan las periodistas, no ha mejorado la popularidad de la Familia Real durante las ausencias del Rey y la imputación de la infanta Cristina por el caso Noos. El Príncipe, por contra, se consolida. Como señala Ignacio Camacho en su columna Felipe ha sabido asegurar su condición axial en la arquietctura del Estado porqu la Constitución no está escrita en papel cuché.

El tuit de Patiño