La pasión de Simeone amenaza la tranquilidad de Ancelotti

Este sábado se citan Carlo Ancelotti y Diego Pablo Simeone en el estadio de la Luz, en Lisboa, la cita más importante del calendario europeo de equipos, la final de la Champions League. La posible Décima blanca o la primera colchonera pasan en gran medida por sus pizarras. | Real Madrid - Atlético, la final de la Champions en directo (sábado, 20:45 h)

Ancelotti y Simeone se dedican a lo mismo, ambos son entrenadores de fútbol, pero la forma de ver este deporte son antagónicas. Dejando a un lado las pizarras y los sistemas, el argentino y el italiano son como el agua y el aceite aunque su meta es idéntica, ganar la Champions en Lisboa.

Simeone se ha consolidado como un líder natural, un entrenador lleno de pasión y de puro nervio. Lo mejor de la irracionalidad del fútbol en una persona. En el banquillo de al lado estará Ancelotti, curtido en mil batallas y con cuatro Champions a sus espaldas (dos como entrenador y dos como jugador). El italiano es un tipo tranquilo, precisamente el perfil de entrenador que necesitaba el Real Madrid tras el paso del tornado Mourinho. Durante esta temporada el adjetivo que ha ido ligado a continuación de Ancelotti es de el de pacificador. El italiano ha sabido gestionar el grupo blanco y solventar los problemas que han surgido durante su primera experiencia en el banquillo del Bernabéu.

De Simeone pocos son elogios que se merece. El Cholo es un campeón lleno de pasión que ha sido capaz de convertir a un grupo que peleaba por salvar un año mediocre hace dos temporadas en un equipo campeón de Liga y finalista de Champions. Los guerreros del Cholo responden a la perfección a lo que el entrenador quiere de los suyos. Garra, esfuerzo, sacrificio y pasión, atributos mentales que hacen que el Atlético se haya plantado por segunda vez en su historia en la final de la Champions.

A nivel táctico, Simeone, por cuestión de tiempo y de plantilla, tiene un equipo hecho por y para él. Además, los jugadores que no se ajustaban al prototipo de futbolista del técnico argentino, como Villa o en su momento Arda Turan, se han transformado para convertirse en un guerrero más para la causa 'cholista'. Su esquema se cimenta dos centrales fuertes que, apoyados por un incombustible Tiago, permiten las subidas constantes de Juanfran y Filipe Luis, dos locomotoras que son puro peligro en ataque sin descuidar sus tareas defensivas. Las carreras de los carrileros hace que los interiores del Atlético puedan jugar por el centro, Koke y Arda Turan se juntan con Gabi para crear el pase perfecto a la carrera de Diego Costa, el hombre gol. Su acompañante es una de las variables más típicas del once del Atleti. Simeone puede apostar por Raúl García para ir bien por arriba, por Villa para presionar y aportar calidad técnica y gol o por Adrián, recuperado para la recta final de temporada.

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La pizarra de Ancelotti es menos estricta que la del Cholo, tras varios meses de búsqueda Carletto ha encontrado su sistema perfecto. La baja de Khedira y el rendimiento excelente de Di María tras su 'acomodamiento' han provocado que Ancelotti haya creado un 4-3-3 fuerte a la contra y férreo en defensa. Sergio Ramos y Pepe -que es seria duda para la final- están en un momento de forma excelente y forman posiblemente la mejor pareja de centrales del mundo. Al costado derecho Carvajal se ha ganado la titularidad con grandes partidos que lo han hecho merecedor de estar en la preselección del Mundial de Del Bosque. En la lateral zurdo Coentrao y Marcelo se disputarán el puesto, el brasileño es mejor jugador que el luso, pero su irregularidad y el buen hacer de Coentrao han complicado su titularidad.

Con la baja de Xabi Alonso -por sanción-, Ancelotti apostará por un trívote formado por Modric, Illarramendi (o Khedira) y Di María. Un centro del campo que exige el sacrificio del croata y del argentino, que han respondido con creces a esta petición de Ancelotti. Ahora bien, cuando uno de los dos falla, sumado al poco sacrificio defensivo de Bale y Cristiano, convierten al Madrid en un equipo partido por la mitad.

Ese poco sacrificio de la letal pareja blanca, la formada por el galés y el portugués, lo devuelven con creces con su poderío ofensivo y su olfato de gol. Sus triangulaciones con Benzema y su aprovechamiento de los espacios convierten cualquier ofensiva blanca en un auténtico peligro para Courtois.

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