El Real Madrid gana la Décima al remontar al Atlético en una final histórica

La afición madridista ya tiene la Décima, la Copa de Europa que lleva doce años esperando y que en la noche de Lisboa a punto estuvo de ser para el Atlético de Madrid. Un gol de Godín a punto estuvo de hacer de nuevo campeón al conjunto de Simeone, pero la intensa temporada hecha por los rojiblancos hizo que les faltaran las fuerzas cuando más las necesitaban, en la recta final del partido y en la prórroga, donde el vendaval blanco cambió el marcador a unos guarismos que nada tuvieron que ver con lo ocurrido antes en el terreno de juego.

La gran cita comenzó con una gran novedad en el once del Madrid. Un Khedira sin casi minutos esta temporada por lesión era la opción elegida por Ancelotti para suplir al sancionado Xabi Alonso. En el Atlético se confirmaba la presencia de Diego Costa en la alineación a pesar de recaer de su lesión en el Camp Nou y de su viaje a Belgrado para ser tratado, según se cuenta, con placenta de yegua.

A los diez minutos se demostró, sin embargo, que no existen los milagros. Simeone vio a un Costa sin empuje, con poco recorrido y sin capacidad para entrar en juego del modo que el argentino le exige. Por eso se fue al banquillo y dejó su sitio a Adrián. Igual que en el partido en el que el Atlético se proclamó campeón de Liga.

Sobre el campo se veía a un Madrid que quería un poco más la pelota y a un Atlético con la misión de cerrar espacios y ahogar a su rival. Nada nuevo. La clave estaría en si la calidad de Modric y Benzema o la potencia de Cristiano y Bale podía con la presión total de los rojiblancos. O si estos iban a encontrar uno de esos momentos que les sirven para dar un puñetazo en la mesa.

La balanza del encuentro no se inclinó por ninguno de los dos lados. El choque se jugó en el centro del campo, donde los intentos de los blancos por hacerse con el balón no se tradujeron en ocasiones. En 20 minutos de juego solo Courtois tuvo que recoger un balón mal centrado por Benzema y otro rebotado en Filipe tras un pase de Carvajal. Casillas, ni eso.

En el Madrid se echaba mucho en falta a Cristiano, que ha llegado al partido tras estar entre algodones en la recta final de la temporada, saliendo incluso del once ante el Espanyol, en la última jornada de la Liga, cuando quería jugar para conquistar la Bota de Oro. El portugués no estaba al cien por cien. Tampoco Benzema, también duda a lo largo de toda la semana.

Por eso la responsabilidad de hacer gol parecía recaer en Gareth Bale. El galés tuvo su oportunidad a la media hora del inicio del partido. Cazó un mal pase de Tiago en la línea de creación del Atlético, metió la directa hacia la meta de Courtois y disparó cuando se adentró en el área. Su toque no fue fructífero. Se marchó a la derecha del portero belga. Demérito suyo, pero también mérito de un Miranda que llegó a última hora para tocarle la bola al jugador blanco cuando iba a armar el disparo.

Godín, de nuevo determinante

Y tras la mejor ocasión del Madrid llegó el gol del Atlético. Otro gol de Diego Godín. En una de esas acciones que solo él sabe culminar. Porque venía la bola de una segunda jugada en un cabezazo con el que Juanfran metió la bola en el área. Allí estaba el uruguayo, que le ganó la partida a Khedira. La pelota pasó por encima de Casillas, que intentó corregir su mala salida a última hora pero terminó viendo más cerca que nadie el tanto del Atlético. Así se marchó el partido al descanso. No solo con el 0-1, sino con la sensación de que el juego estaba discurriendo más por el terreno anhelado por el Atlético que por el que suelen pisar los de Carlo Ancelotti.

Pero el partido cambió en la reanudación y las porterías fueron mucho más protagonistas. Primero buscó la de Casillas Raúl García con un tiro que se fue por encima del marco. Después, llegó el minuto de Cristiano Ronaldo. En una falta, su lanzamiento tocó ligeramente en la barrera pero lo atrapó Courtois. Luego volvió a disparar pero si tiro se fue por la línea de fondo. Y en la tercera ocasión cabeceó para que la bola se fuera pegada a la cepa del palo.

Tres ocasiones de Cristiano en un suspiro ponían de manifiesto que había mucho (muchísimo) partido y que podía pasar cualquier cosa. Lo que pasó en primera instancia fue que Ancelotti decidió quitar a Khedira (su gran apuesta para la final) y Coentrao para dar paso a Isco y Marcelo.

Empujó el Madrid y le fallaron las fuerzas al Atlético

Ellos, y la necesidad de remontar, se dejaron notar. El Madrid apretó mucho más. La contención fue una tarea mucho más complicada para el Atlético, al que ya parecía no valerle ni con la figura hasta ese momento gigante de Gabi en el centro del campo.

El Madrid empezó a atacar tal y como la ocasión lo requería. Ramos se multiplicó para centrar desde la izquierda un balón al que no llegó Cristiano ni luego Benzema en el segundo palo. Y también lo intentó Bale con dos disparos que se fueron de nuevo pegados al palo de la portería de Courtois.

Nada que reprocharle a ninguno de los dos equipos. El Madrid estaba dando lo mejor en ataque y el Atlético hacía lo que podía para contener a un león desbocado. Pero tal fue la intensidad demostrado con los blancos que asestaron su mejor golpe en la final con un tanto de Sergio Ramos en el tiempo de descuento. Salió la casta del defensa para dar vida a su equipo, que no renunciaba a ganar la Décima.

Y como no había tiempo para más, llegó la prórroga sin posibilidad de cambio para ninguno de los dos equipos. El Atlético había estado a un minuto y medio de su mejor triunfo de la historia, pero a buen seguro que no fue de eso de lo que le habló a los suyos antes de que se reanudara el juego.

En cualquier caso, el Madrid llegaba a tope al momento definitivo. El Atlético, con lo justo. Pero la noche era la de una final de la Champions única en la historia. Cualquier cosa podía ocurrir. Lo malo para los rojiblancos es que Juanfran quedó tocado nada más empezar la prórroga. Y si los del Cholo estaban cansados en ese momento, el partido todavía se le hizo más cuesta arriba.

El Madrid sentenció para llevarse la Décima

Pese a la extenuación del Atlético, el Real Madrid no pudo rematar a su rival en la primera parte de la prórroga. Pero tenía quince minutos más para hacerse con la Décima sin esperar a los penaltis. Y los aprovechó cuando su mejor hombre, Di María, progresó por la izquierda para intentar el disparo a puerta con la pierna izquierda. La bola la paró Courtois, pero llegó hasta la posición de Bale, que remató solo de cabeza en el segundo palo. La puntilla la pusieron Marcelo en una jugada que demostró que a los atléticos no les quedaba una gota de energía en sus cuerpos y Cristiano con un tanto de penalti.

Así logró el Madrid la Décima. Podía haber sido la primera para el Atlético, pero a los rojiblancos les fallaron las fuerzas. Decían algunos que el equipo de Simeone no llegaría en forma a las Navidades. Se equivocaron porque llegó hasta el final de la temporada con la posibilidad de un doblete Liga-Champions irrepetible.

La Champions, de forma merecida, es para un Real Madrid que llevaba doce años buscando este momento. Le llegó en Lisboa, con una remontada histórica en una final histórica. Ahora, los aficionados blancos ya piensan en la Undécima. Los rojiblancos, cuando digieran este amargo trago, podrán empezar a pensar ya en que muchos sueños, como la Liga, se consiguen y otros hay que perseguirlos mucho tiempo para terminar lográndolos.

'El Larguero' | 'Carrusel' | 'SER Deportivos' | 'Hora 25 Deportes' | 'Play Fútbol' | 'Play Basket' | 'Punto, SER y partido' | Fórmula 1 Más deportes |