El cambio de vías de Natural Child
El fruto de aquella necesaria reflexión fueron dos nuevos fichajes, Luke Schneider (con la steel) y el teclista Benny Divine. Aquel verano el quinteto se sumergió en el sonido de las grandes bandas de los años setenta y regresó a los escenarios para probar cosas, para ver las posibilidades que les daban los nuevos miembros y los nuevos instrumentos. Por esa época se cruzó con ellos Jared Swilley, líder de Black Lips, su impresión de aquellos conciertos se plasmó en una entrevista con Mondosonoro. “¿Has escuchado a Natural Child? Son buenísimos, hemos ido de gira con ellos”, contestó el músico cuando le preguntaron por algún grupo que le hubiera impresionado recientemente.
A mediados de 2013, tras curtirse en directo, la banda decidió regresar a Nashville y entrar en los estudios Bomb Shelter para probarse. El resultado de ese giro, de esa reflexión y de esos ensayos fue ‘Dancing with wolves’, un álbum con el que doman su sonido y que pone a la banda en una nueva dimensión.
Con este nuevo trabajo, Natural Child resurge como un proyecto con más alcance y un nuevo sonido que remite a The Band, a Neil Young o a Allman Brothers, a banda potentes con gran ritmo y la capacidad casi mágica de sumergir al oyente en las canciones, de trazar un sendero que se sigue hipnóticamente hasta el final con esos toques de rock sureño cautivadores y evocadores.
‘Dancing with wolves’ es un álbum que se aleja del sonido más crudo de Burger Records, un sello peculiar y diferente que se caracteriza por su apuesta por el casete y los sonidos más garajeros, pero es un disco de los que se escuchan pocos hoy en día y que contiene momentos tan deliciosos como ‘Dont the times pass quickly’, donde la nueva formación se luce en una larga improvisación, ‘Bailando con lobos’, una curiosa canción en castellano, la sureña ‘Rounder’ o la versión de ‘Nashville´s groovy little town’.
El ‘para la vida que me bajo’ de 2012 resultó una decisión acertada, la reflexión de aquel periodo también lo fue. No resulta fácil cambiar las cosas en la vida, puede que en la música resulte aún más complicado, pero siempre parecen necesarios esos cambios. El órdago de este trío ha supuesto un tremendo giro en sus carreras, un giro que les pone a las puertas de algo grande, que les aleja de los demás y que presenta todo el talento de esta banda de amigos que pararon el tren para cambiar las agujas de las vías dirección sur, sur profundo.