Open Windows. Planeta Vigalondo
'Open Windows'. Planeta Vigalondo. Nacho Vigalondo De un cineasta se espera personalidad creativa y un mundo propio. Nacho Vigalondo está bien servido de estas dos señas de identidad. Y además, anda sobrado de grandes dotes para la promoción, muy necesarias en este negocio, aunque su afición a las redes sociales le haya metido en líos en más de una ocasión. Definitivamente, Vigalondo es un hombre de excesos y su cine, también. Esa es una buena noticia porque cada película de Vigalondo es esperada con mucha expectación, algo aplicable a Open Windows. Open Windows es un thriller multipantalla cuya propuesta es ver sufrir hasta el delirio a Elijah Wood, ganador de concurso para cenar con su actriz favorita, Sasha Grey. Wood, con su inmutable cara de susto se tendrá que conformar con espiarla desde su ordenador toda la noche, y ver y padecer todas las perrerías de un tecnopsicópata. La propuesta de Open Windows es valiente, el arranque brillante y adrenalínico, pero no consigue sostener la emoción y el miedo genuino que promete. El barroquismo formal resulta mareante y resta intensidad dramática a un planteamiento escalofriante y potencialmente verosímil. Sin embargo, Open Windows tiene aciertos: su virtuosismo visual, el tono auto paródico de las escenas iniciales que clavan el pomposo postureo del universo de las estrellas de cine y el mundo fan que se arrastra a sus pies. La ex actriz porno Sasha Grey da enjundia a su personaje y matices a su odisea, y Vigalondo sabe crear un ambiente de pesadilla. El problema es que no lo mantiene. María Guerra
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