Revista de prensa del viernes 11 de julio: "Diálogos y polémicas"

Diálogo es la palabra que más se repite en la prensa nacional, sin embargo sólo se constatan polémicas...

La imagen tuvo lugar ayer durante el pleno del Congreso. Dos de los candidatos a la secretaría general del PSOE, Eduardo Madina y Pedro Sánchez, se cruzan en la bancada socialista pero no se miran. No hablan. "PSOE: es el fin del `jogo bonito?" sentencia en primera La Vanguardia sobre la filtración interesada de que Sánchez se sentó en la Asamblea General de Caja Madrid. "El juego sucio en las primarias sólo daña al PSOE", advierte en uno de sus editoriales El Mundo, donde Raúl del Pozo se explaya en su columna de última página que titula "La famiglia" donde compara al aparato de Ferraz con Don Corleone y su frase: "nunca vuelvas a decir lo que piensas a alguien que no sea de la familia". Para Del Pozo: "los candidatos a la secretaría general seguían la táctica de los equipos de fútbol en el Mundial: no arriesgar. Pero el aparato, y más si está roto, no perdona".

La otra ausencia de diálogo tiene que ver con Cataluña...

"¡Hablen de una vez!", se exaspera El País en su editorial tras constatar en primera que "Rajoy y Mas se niegan a tomar la iniciativa para abrir un diálogo". "Es comprensible, señala, que les dé vértigo implicarse en la vía del diálogo después de tantos meses de posiciones inmovilistas, pero ambos cuentan con la legitimidad suficiente para hacerlo. No tienen sentido que continúen de espaldas". El problema, si hacemos caso a ABC, es que "Mas no tiene quien lo reciba". "El presidente de la Generalitat anda llamando con insistencia a las puertas que él mismo ha cerrado con la convocatoria de una consulta separatista ilegal". Florencio Domínguez rechaza la comparación con Escocia en La Vanguardia y una posible salida europea: "La UE no va a actuar como una parte involucrada en el conflicto, pero no va a ser neutral. Cada vez que Juncker o cualquier otro responsable comunitario repite la doctrina de Bruselas sobre las independencias están contribuyendo a clarificar el debate a los ciudadanos. Porque a lo peor, la independencia no viene con un pan debajo del brazo".

El diálogo también brilla por su ausencia entre Alemania y Estados Unidos respecto a la "crisis de los espías"...

"Es la crisis más dura desde la guerra de Irak", titula el Frankfurther Allghemeine que un editorial firmado por Berthold Kohler considera que "Alemania y Estados Unidos están al borde de la guerra diplomática". Un conflicto en el que el gobierno alemán se enfrenta al dilema de reaccionar para no aparecer como un apéndice estadounidense y, al mismo tiempo, conservar las buenas relaciones por los propios intereses: la seguridad nacional y la económica, ya que sería uno de los mayores beneficiarios del acuerdo de libre comercio a punto de cerrarse. A todo esto, vuelve a surgir el debate sobre la petición de asilo formulada por Snowden que cuenta con el respaldo de la oposición parlamentaria.

Las noticias más alentadoras llegan desde el ámbito económico...

"La economía española crece más deprisa de lo esperado", constata El País a raíz del informe del Fondo Monetario Internacional. Aunque siempre hay un pero en los que escriben desde Washington: necesita reformas liberalizadoras "de los mercados que reduzcan la presión en algunos precios (como los energéticos) o faciliten la reducción de la deuda familiar y empresarial". "Lamentablemente, el FMI no ofrece ninguna receta milagrosa porque no la hay", estima la Vanguardia, que, no obstante, destaca que la institución económica mundial abogue por la adopción de un plan nacional en toda regla para incrementar la productividad, que es una de las más bajas de Europa. Si eso se hiciera podría llegar a duplicarse el crecimiento potencial de la economía".

La polémica de estos días en Francia, tiene que ver con las gafas del presidente Hollande...

El jefe del estado francés optó por unas gafas de pasta a finales de junio y esta decisión no ha pasado desapercibida sólo desde el punto de vista estético sino también económico porque las gafas en cuestión son de una marca danesa. Así que un empresario francés, dolido por la falta de patriotismo, le ha enviado al Elíseo dos pares de gafas, del mismo tipo, pero de fabricación 100% francesa". El empresario ha escrito a Hollande, según ha explicado él mismo al diario Ouest-France, y le ha propuesto convertirse en el "embajador de las gafas francesas" a fin de poder mantener un sector que se ha visto obligado a despedir muchos empleados en los últimos años.

El tuit de hoy, nos remite a la última de El País...

A la columna semanal de Juan José Millás que habla sobre la normalidad de este país nuestro y que, al final, parece más bien una resignación colectiva... Allá va...