Begin again, amor por la música en Nueva York
Begin again. John Carney. Escucha también el reportaje de La Script: El amor es de todas las emociones humanas la más utilizada en la historia de la ficción y la no ficción. Y con motivo, porque el amor, la pasión, es algo con lo que todos podemos empatizar y siempre vamos a disfrutar con otro cuento romántico. La pregunta es cómo hacerlo original. ‘Begin again’ es un producto de esta pregunta. El director John Carney, que ya demostró su capacidad en ‘Once’, vuelve al drama musical con gusto, cambiando Dublín por Nueva York y los actores desconocidos por un Mark Ruffalo desdichado y una Keira Knightley en su faceta más hipster. ‘Begin again’ es una carta de amor. A la música, a Nueva York, al amor. El espectador impaciente verá una colección de tópicos manidos desde el minuto uno: el divorciado desastre necesitado de orden, la chica con el corazón partido reticente a volver a creer en el amor, la hija adolescente con problemas de actitud. Sin embargo, Carney consigue explicar todos y cada uno de ellos con una dureza que casi te hace sentir culpable por haber pensado mal. No obstante, a pesar de razonarlos, los tópicos son tópicos, y pueden llegar a aburrir al espectador que pronostique un final de manual. La música juega un papel crucial a lo largo de la película, con una Keira Knightley que sorprende y cautiva con su interpretación musical, que junto a Adam Levine (no tan buen actor como cantante), da lugar a una banda sonora más que placentera y que es el gran tirón secundario de la película, algo que no deja de ser irónico (incluso hipócrita) teniendo en cuenta la reticencia de la protagonista a vender su música como banda sonora hollywoodiense. Con todo, ‘Begin again’ es una historia disfrutable y encantadora que te deja con una sonrisa en la cara. Santiago Miranda
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