La reconstrucción del Sevilla

La historia del Sevilla en Europa en el siglo XXI se escribe en letras doradas, el conjunto andaluz ha logrado desde 2005 tres Europa League y una Supercopa de Europa, este martes ante el Real busca su quinto título europeo

El verano pasado, cuando el Sevilla vendió a Navas, Negredo, Medel o Kondogbia pocos esperaban que el equipo de Unai Emery estuviera en agosto de 2014 preparando el duelo que jugarán este martes en Cardiff ante el Real Madrid. El Sevilla ha logrado en tiempo récord lo que equipos como el Valencia llevan años buscando: ser equipos ganadores a pesar de vender cada verano a sus mejores hombres.

El gran Sevilla se gestó a partir de 2005, un equipo que enamoraba con su fútbol y que, bajo la dirección de Juande Ramos, congregó sobre el césped del Sánchez Pizjuán a grandes jugadores se convirtieron en leyenda del sevillismo como Kanouté, Dani Alves, Renato o Luís Fabiano, y otros grandes jugadores como Palop, Poulsen o Maresca.

Ese equipo goleó al Middlesbrough por 4-0 en la UEFA del año 2006 y meses después venció al Barça de Ronaldinho, Messi, Eto'o, Xavi o Deco en la Supercopa dando un baño al recién campeón de Champions causó sensación en Europa y amplío su leyenda un año después al ganar su segunda UEFA consecutiva, esta vez ante al Espanyol y por penaltis.

Ese gran momento del Sevilla terminó de la forma más trágica posible. El fallecimiento de Antonio Puerta a pocos días de jugar la segunda Supercopa de Europa consecutiva marcó a todo el sevillismo, que vio marcharse a un chaval de 22 años que quería seguir soñando con su Sevilla. La derrota ante el Milan (1-3) no fue más que la consecuencia lógica a la tristeza enorme que llenaba los corazones de todo el fútbol, pero en especial de los sevillistas.

Ahí empezaron unos años no tan buenos para el Sevilla, que a pesar de quedarse sin jugadores como Luís Fabiano, Alves o Poulsen, encontró buenos recambios como Negredo o Perotti, para conseguir en 2010 ganar la Copa del Rey a un Atlético también en construcción.

Del equipo que ganó en 2010 poco a poco se fueron yendo todos los jugadores. De los 13 jugadores que tomaron parte en la final de Copa ninguno sigue ahora en el Sevilla. Los Squillaci, Escudé, Renato, Navas, Zokora, Capel, Kanouté, Perotti o Negredo han dejado las filas andaluzas.

Todo un éxodo, sobre todo el de la temporada pasada, que Monchi desde los despachos y Emery desde el banquillo han resuelto de la mejor manera posible, con buenos fichajes y con una buena gestión de los recursos disponibles. La suma de estos dos factores ha hecho posible que el Sevilla, casi diez años después de su primer título europeo, siga estando presente en las grandes citas del balompié europeo.