Cuando Lauren cantó a Bogart

Para la historia quedará aquel pulso en pantalla, la tensión de aquella joven capaz de hipnotizar con la mirada y con los susurros de su voz ronca. Aquel “Si me necesitas silba” que le espetó la actriz a Bogart. Cuando el actor, y ya marido, falleció en enero de 1957, Bacall grabó aquella frase en un silbato de plata que dejó en el ataúd de su esposo. Por si acaso. Bogart se enamoró de Bacall en aquella película y tras el éxito y la química que había en pantalla, la pareja volvió a compartir cartel en ‘El sueño eterno’, una película legendaria que acrecentó la estrella de Bacall en Hollywood y tras cuyo estreno la pareja terminó casándose.

En aquella película hay una pequeña escena, pequeña e intrascendente, pero hipnótica y sugerente. Bacall aparece cantando en un salón cuando entra Bogart, siempre de traje, siempre serio, repeinado, absorto mirando a la chica. Bacall, vestida con un ceñido traje blanco, está junto a un piano rodeada de una decena de hombres que no pueden dejar de mirarla. La voz original de Bacall, que durante años se perdió por el doblaje español, aparece rota y felina en esta breve interpretación que demuestra que aunque la actriz no estaba dotada para la canción, su carisma sobraba para llenar cualquier plano de cualquier escena.

Cuando escuché la noticia de la muerte de la actriz, estas dos escenas aparecieron en mi cabeza. Aquel debut maravilloso, en una cinta extraña, y esta breve escena en la que los actores intercambian un gesto de complicidad desde la distancia de una canción que se grabó en mi memoria, como muchas otras de aquella inmensa y arrolladora personalidad que ahora, a los 89 años, se ha apagado.

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