Messi y Munir muestran el potencial del Barcelona en el arranque de la Liga

Luis Enrique no ha podido tener un mejor debut en la Liga con el Barcelona. Su equipo ha dominado completamente al Elche, ha descubierto a Munir como nuevo valor de La Masía y Messi ha vuelto a ser Messi. Y todo ello, en un partido en el que los blaugrana se quedaron con diez hombres por la expulsión de Mascherano antes del descanso.

El Camp Nou tiene motivos para el optimismo. Aunque el Elche no es un rival para medir el potencial del equipo de Luis Enrique, este ha comenzado la Liga de la mejor manera posible: dominando al rival, recurriendo a su mejor estilo, descubriendo a un nuevo talento como Munir y reencontrándose con el hombre que más necesita: Leo Messi.

Porque el argentino, que a lo largo de la temporada pasada no estuvo al nivel habitual, volvió a ser el jugador capaz de decidir cualquier partido. Abrió el marcador, se asoció siempre con sus compañeros y siempre tuvo la intensidad que tantos echaron en falta hace solo unos meses. Suyo fue el primer tanto, que realizó en dándose la vuelta de forma vertiginosa en la frontal del área para definir con su pierna izquierda. Apenas quedaban cuatro minutos para el descanso.

En los 40 minutos anteriores el Barcelona no había podido hacer ningún gol, pero no por falta de ocasiones. De hecho, en ese periodo lanzó dos balones al larguero. El primero lo estrelló el canterano Munir. El segundo, Andrés Iniesta.

Munir tuvo un debut más que espectacular. Durante su estancia en el terreno de juego se mostró como un jugador hábil en el desmarque, vertical y con capacidad para rematar cualquier balón. Todo un plan B para el tridente que algún día formarán Neymar, Messi y Luis Suárez.

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Ante el Elche, el trío fue muy distinto. Ante la ausencia del brasileño y del uruguayo jugaron Munir y Rafinha. Lo hicieron a gran nivel. También porque los encargados de enganchar con ellos brillaron a gran altura. Lo hizo un Iniesta con ganas de ser Iniesta. Y Rakitic, que demostró que puede ser el gran fichaje del Barcelona esta temporada: tiene juego, se sacrifica, mira arriba...

Todo le salió bien a Luis Enrique pese a sufrir un importante contratiempo antes del descanso. Se quedó con diez jugadores por la expulsión de Mascherano. No cerró bien el Barcelona y Jonathas se iba a plantar ante el guardameta Claudio Bravo cuando el jefecito entendió que no le quedaba otra que hacer una falta que era roja sí o sí.

Al Barça le quedaban 50 minutos en inferioridad numérica. Pero no fue un problema. En lugar de dar un paso hacia atrás, el técnico asturiano decidió que lo mejor era buscar el segundo gol. Y no tardó en llegar. No se había cumplido el primer minuto de la segunda parte cuando Munir se dio la vuelta tan rápido como Messi en el primer gol y alojó la bola en la portería de Tyton.

Por si había dudas, Messi terminó de cerrar en encuentro solo un cuarto de hora más tarde. En una de esas jugadas en las que resuelve con toda la calidad que se cumula en sus botas. Porque cuando se plantó en el área ilicitana con cuatro hombres delante se perfiló -como si fuera fácil- hasta encontrar el disparo con la pierna izquierda. Era el 3-0. Partido sentenciado a pesar de la inferioridad numérica.

A partir de ese momento, lo mejor del encuentro fue la ovación que se llevó Munir cuando salió del terreno de juego para dejar su sitio a Pedro, otro de los jugadores que tendrá que luchar -y mucho desde la irrupción de este nuevo canterano- para hacerse un hueco en el tridente ofensivo del Barcelona.

Duerme líder el Barcelona con esta goleada, que también es un mensaje para sus rivales, el Real Madrid y el Atlético, que no se estrenarán en la Liga hasta el lunes. Y eso que el partido comenzó con una interrupción de un par de minutos porque un gato netro saltó al tapete del Camp Nou...

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