La columna de Almudena Grandes: "Envidia"
La escritora Almudena Grandes nos obliga a pensar este viernes 19 de septiembre de 2014

La escritora Almudena Grandes, en la Cadena SER(JAVIER JIMÉNEZ BAS)

La memoria es caprichosa. La mía guarda desde hace unos 20 años la carta al director de una niña que se quejaba de que las latas de refresco carecieran en España del cierre de seguridad que ya se había implantado en las francesas. Les parecerá una tontería, pero hoy recuerdo más que nunca a aquella niña que nos devolvió a destiempo una sensación de inferioridad que creímos habernos sacudido para siempre.
Yo la he recuperado, una vez más, gracias al referéndum escocés, un proceso civilizado, pactado, legal y, sobre todo, normal, es decir, desarrollado en una atmósfera antagónica a la que rodea a la consulta catalana. Los británicos acusan a Cameron de pasividad sólo porque no conocen a Rajoy. Los independentistas se quejan de las amenazas del gobierno central porque no han escuchado a Margallo. Algunos unionistas acusan a sus enemigos de no revelar la dimensión ideológica de un proceso en el que, según ellos, una victoria del sí sería una derrota de la izquierda, pero ningún prohombre escocés tiene una fortuna oculta en una docena de paraísos fiscales.
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Con independencia del resultado, los escoceses ya han ganado respecto a los catalanes, porque mañana podrán salir a la calle con unas garantías democráticas, de seguridad, de estabilidad, que asegurarán su convivencia pacífica mientras sus líderes se sientan a negociar. Eso me da tanta envidia como la que inspiraban a aquella niña los cierres de las latas de refresco que al poco tiempo se implantaron en España. Es lo que hemos ganado en veinte años de democracia y europeísmo.
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