Torrente 5. El antisistema

'Torrente 5'. El antisistema. El debate en torno al personaje y a las películas de Torrente y siempre ha estado en saber si ensalzaba, de manera cómica, la cutrez del personaje o si enjuiciaba sus vicios, su machismo, su racismo y su guarrería. Pues bien, con Torrente 5, Operación Eurovegas, Santiago Segura cierra el debate. José Luis Torrente es un personaje ruin y, con él, Segura ridiculiza esa picaresca española que ha logrado colarse -¿o siempre estuvo allí?- en todas las instituciones de este país del esperpento continúo. Torrente 5 es, por tanto, una película que juzga, por medio de la comedia y el cine de acción, la corrupción española, casposa, cutre y cainita, que estuvo siempre ahí, pero que ahora se ha hecho pública. El Torrente facha que conocimos hace ya 17 años, lo sigue siendo, pero se ha contagiado de ese espíritu de hastío y cansancio contra un sistema corrupto. Además de ser la cinta más política de todas, Torrente 5 es se convierte en un homenaje al resto de entrega, lo que a veces da sensación de repetición. Segura siempre ha buscado enmarcar a su personaje y a su universo en distintos géneros. La primera es la más berlanguiana, la segunda la más Bond, y la tercera y la cuarta donde hay más acción. La quinta será recordada por ser la más Ocean's eleven o La cuadrilla de los siete, con ese pacto entre un malo estadounidense (Alec Baldwin) y la fauna torrentiana (Carlos Areces magnífico, Julián López, Chus Lampreave, Cañita Brava, Barragán, Jesulín, Esteso, Pajares, Neus Asensi) para atracar el casino Eurovegas, que al menos en la ficción si ha encontrado terrenos y financiación. Para acrecentar la cutrez, Segura utiliza el juego entre lo que debería ocurrir y lo que en verdad ocurrió, una estrategia útil a la hora de insertar el humor. Torrente siempre ha sido una comedia. Ha jugado con el humor atemporal y muchos de sus chistes han pasado al imaginario colectivo. Segura se arriesga en esta quinta entrega al acercar el humor a la actualidad, con el peligro de que eso pueda perder la gracia dentro de unos años. El esfuerzo merece la pena a corto plazo. En Torrente 5 observamos una España post crisis económica: llena de basura, expulsada de la Unión Europea, con la peseta como moneda oficial y con Cataluña independizada. Esta es la entrega más seria y más amarga de todas, porque detrás del chiste queda la amargura de saber que España, desgraciadamente, se parece cada vez más al mundo de Torrente.