"No es sólo la corrupción, es estructural"

Madrid

A la espera de los datos de la inminente encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas sobre intención de voto, 'Hora 25' ha analizado los resultados de los sondeos que apuestan por el fin del bipartidismo y la victoria de Podemos con Ignacio Sánchez Cuenca, Director del Instituto Carlos III-Juan March de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos III de Madrid, y José Fernández Albertos, investigador en el Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC.

Ambos coinciden en tomar cierta distancia con estas encuestas porque los escándalos de corrupción marcan un escenario de máxima fluidez en cuanto a la intención de voto de la población. "Tenemos un problema adicional, los encuestados decantan hoy su voto como señal de cabreo pero no sabemos cuál será su comportamiento cuando haya que elegir un gobierno", asegura Albertos.

Sin embargo, ambos creen que los estudios sí marcan tendencia y reflejan un problema más estructural respecto al deterioro de las instituciones del Estado que comenzó allá por el año 2010, cuando "las élites pensaron que había que reformar el país al margen de la ciudadanía". Sánchez Cuenca cree que "los partidos y los medios pensaron que había que hacer reformas al margen de lo que opinen los ciudadanos. Fue el enfoque dominante del establishment y ahora estamos viendo las consecuencias. Estamos pagando el coste . No vale refugiarse que es un cabreo transitorio".

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Y es que este experto de la Universidad Carlos III opina que hay una lectura paternalista de los resultados de las encuestas que considera a los ciudadanos "cegados" por el discurso de Podemos. "No sólo viene de corrupción, viene de más atrás. Vemos un deterioro progresivo de las instituciones y hasta ahora no había fuerza que canalizara ese descontento. Podemos ha tenido el éxito que se presenta con ganas de vencer y ganas de gobernar", añade.

José Fernández Albertos coincide con ese diagnóstico. Cree que el fenómeno se ha ido alimentando con la sensación generalizada de que el gobierno no puede responder a los restos que los ciudadanos demandan. "Seguramente el fenómeno Podemos se desinfle pero no volverá a los niveles anteriores, algunos votantes se quedarán", opina.

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Poco les queda hacer a los partidos tradicionales para invertir esta situación a juicio de ambos sociólogos. "Tienen un margen para hacer gestos, combatir esa sensación de que legislan contra los ciudadanos pero soy excéptico porque hay una porción de votantes para los que que el alejamiento es tal que ya no les servirá para nada", asegura Fernández Albertos.

Ignacio Sánchez Cuenca propone un nuevo contrato con los ciudadanos si se quiere recuperar la credibilidad "reconocer qué ha ido mal y proponer un nuevo pacto con la ciudadanía. Reconocer que fallaron las instituciones porque no se respetó la opinión de los ciudadanos y proponer un nuevo contrato comprometiéndose a que las reformas que vengan en el futuro sean consensuadas con la población".

Ambos sentencia que las élites deberían estar agradecidas de que ese descontento se haya canalizado a través de movimientos como el 15M o fuerzas como Podemos.