Un gobierno de coalición, ¿pero cuál?

Madrid

La desconfianza que sienten los ciudadanos españoles por sus políticos es enorme y es muy posible que no sea un fenómeno transitorio, sino que estén ya obligados a contar en el futuro con votantes muy poco dispuestos a depositar sus esperanzas en ellos o en sus partidos. Quizás tengan que hacer ya frente durante mucho tiempo a una mirada precavida y escéptica. Es significativo que Pablo Iglesias, la nueva estrella del panorama político, solo consiga un pequeñísimo margen, un único punto, en la encuesta que publicó ayer El País, aunque su partido, Podemos, se configure ya como una formidable fuerza política. Claro que la confianza en el presidente del Gobierno se despeña a menos 63% y la del nuevo líder socialista, Pedro Sánchez, solo consigue recuperarse hasta un menos 17%.

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Falta todavía mucho tiempo para las elecciones generales, pero las tendencias que empiezan a marcar todas las encuestas, y que seguramente confirmará el gran sondeo del CIS, es que el país se encamina a pasos agigantados hacia un gobierno de coalición, inédito en nuestra democracia. Un gobierno de coalición no sería una novedad en Europa. Lo que sí es novedoso es que en España no hay forma, por el momento, de intuir quién se aliará con quién.