Tres años de Rajoy

Madrid

Hoy es 20 de noviembre de 2014. Se cumplen tres años del triunfo electoral de Mariano Rajoy que consiguió para su partido la mayoría absoluta más holgada de su historia y la segunda mejor de la democracia tras el triunfo socialista del 82. Parece que ha pasado un siglo, pero Rajoy obtuvo hace solo tres años 186 escaños, un enorme depósito de confianza de un país que veía a su economía desmoronarse y en peligro el Estado de Bienestar. Tres años después de aquel triunfo España no figura ya entre las preocupaciones inmediatas de organismos internacionales como el FMI y los autores y mentores de las políticas de austeridad felicitan a Rajoy donde lo encuentran porque las ha aplicado con esmero. Y aducen que esas políticas, más la actuación del Banco Central Europeo permiten que la prima de riesgo esté hoy en 129 cuando llegó a los 600 puntos en el primer verano de Rajoy o que nuestra economía esté creciendo ya, poco, pero creciendo.

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Todo esto es verdad. Pero lo es también que la aplicación de esas políticas constituyen, como mínimo, un rotundo fracaso social. Rajoy recibió el paro en 4.978.000 españoles, y hoy tres años después hay 5.427.700 desempleados. Quinientos mil parados más, según la EPA. Y hace solo unos días, Cáritas nos recordaba que sólo un tercio de los españoles tiene todas sus necesidades cubiertas. Y para no marearles con más cifras basta mirar alrededor, para constatar el empobrecimientos general, las fatigas de tantas familias para salir adelante y lo peor... sin que se vislumbre grandes motivos para la esperanza, viendo a licenciados superiores ganar 500 euros al mes o condenados a la emigración y, la Universidad convertida otra vez en un lujo.

Hoy precisamente vamos a ofrecerles una entrevista con Thomas Piketty, el economista francés que ha documentado la evidencia: que la gestión de la crisis en Europa, de la que nuestro gobierno ha sido el mejor alumno, crea más desigualdad, que el golpe a las clases medias pone en peligro la democracia, y que los países del sur de Europa han sido los paganos de la situación.

Esto en el frente económico. En el frente político, los tres años de Rajoy se definen básicamente por su ausencia en los temas clave: ausencia de respuesta política a la corrupción e inacción en el reto catalán. Los dos asuntos que hoy centran nuestra vida pública están exclusivamente en manos de la Justicia. De manera, que tres años después y mientras el mundo sigue girando y los debates y los desafíos globales se multiplican, nosotros seguimos aquí, ahogados en nuestra cuitas cotidianas... sin un proyecto de país, sin un modelo de España.