El mundo de Mariano Rajoy
La directora de Hora 25 analiza la actitud del presidente de Gobierno no solo en la últimas hora, sino en estos tres años. Tres años que son suficientes para que no pueda engañar más a los ciudadanos

Enésima ocasión perdida para ponerse en serio en la lucha contra la corrupción. Hoy era un pleno clave para Mariano Rajoy, tras el peor octubre que podía imaginar, el presidente del Gobierno marcó el día de hoy en el calendario para exponer su plan. Lo que él no sabía, aunque era previsible, era que la trama Gürtel seguiría escupiendo su lava y salpicando al Partido Popular, y esta vez le tocó muy cerca, la ministra de Sanidad, Ana Mato, que ayer era sacrificada por el bien del partido.
Así que hoy Rajoy se presentaba en el pleno convencido que con la dimisión de Ana Mato ya había ganado el debate. Pero nada más lejos de la realidad porque Rajoy sigue sin ver o sigue sin querer ver. Desde la tribuna del Congreso la ha defendido con uñas y dientes, la mantiene en la dirección del partido y sigue como diputada. Así que nadie entiende porqué le pidió ayer que dimitiera si tiene fe ciega en su inocencia. Y no solo eso, Rajoy había perdido el debate antes de llegar al Congreso. Porque no se puede hablar de lucha contra la corrupción, no se puede liderar ningún tipo de regeneración democrática, no se puede uno escandalizar con lo que pasa, no se puede ni siquiera hablar de ello mientras en casa, en el PP, está instalada una de las peores tramas corruptas.
Rajoy sigue insistiendo en la teoría de los delincuentes que se aprovecharon del PP, pero el juez Ruz le desmiente y no solo eso. En todo este tiempo hemos visto episodios, que como en Blade Runner, nunca imaginamos que veríamos. La policía en la sede de los populares reclamando unos documentos que ellos no querían entregar, discos duros de ordenadores destruidos antes de convertirse en pruebas judiciales, sms apoyando a delincuentes a pesar de que el delito ya era público, apoyo explícito en mítines y actos de partido del presidente a políticos corruptos, algunos de ellos ya encarcelados.
La memoria es persistente, señor presidente, y aunque usted es de la lamentable teoría que si de un problema no se habla este desaparece, en la memoria de los ciudadanos están almacenados todos estos episodios. El problema de Mariano Rajoy es que ha dejado de ser creíble, que sigue pensando en los ciudadanos como seres alienados sin criterio ni opinión, que vive en una realidad paralela e imaginaria, quizás porque se relaciona poco, ni siquiera con los medios de comunicación.
El debate de hoy ha sido otra ocasión perdida, una de tantas, lo peor es que la gente ya no esperaba nada de él. Y esto es lo trágico, porque queda un año de legislatura y la gente ya no espera nada de este gobierno, de este presidente del Gobierno.

Àngels Barceló
Àngels Barceló dirige y presenta 'Hoy por hoy' de lunes a viernes, de 06:00 a 12:20h. Información, análisis...




