"Asunta sabía que algo pasaba"

Tras meses investigando y escribiendo sobre el crimen de Asunta, la periodista Cruz Morcillo no ha logrado descubrir los porqués de la  muerte de esta niña a quién ha querido dedicarle el libro "por una deuda emocional". 

Asunta era una niña "tremendamente reservada y con una agenda increíble, en la que cabía estudiar chino, francés, bailar". La niña, según la periodista, detectó ya en el mes de julio, "que algo pasaba con ella"

Lo que más le llamó la atención a Cruz Morcillo, tras el hallazgo del cuerpo, el 22 de septiembre de 2013,  fue el comportamiento de Alfonso Basterra,  con quién consiguió hablar en dos ocasiones; "esa frialdad, la distancia ante todo y esa forma de escribir y hablar con una superioridad moral que contrasta con lo que ha sido capaz de desarrollar en su vida".  "Un cerebro", ha concluído Jesús Duva, "mucho más retorcido que el de su mujer". Ahora sólo cabe esperar el juicio, todavía sin fecha.