El segundo premio en San Isidro
Juan Cruz habla de un lugar al sur de Tenerife donde ha tocado uno de los premio de la lotería de Navidad

Madrid
Mi padre apuntaba los números del sorteo del gordo de la loteria, no los compraba, no había perras, los anotaba. Luego no salía los que él había apuntado, o sí, y era su premio, el ahorro de no haberlos comprado. Hoy ha tocado el segundo premio cerca de donde vivo gran parte del año, en San Isidro, un lugar sur de tenerife que le creció a Granadilla de Abona. En un tiempo este lugar que parece el arrabal de un pueblo, que tiene habitantes de todas las partes del mundo, fue el que más negocio dio en España a registradores y anotarías porque la construcción no araba. Probablemente mi padre había puntado ese número, acabado en cinco, él tenía la ilusión, sabía que otros tenían la fortuna.

J.Casares.

J.Casares.




