Aguirre no fue un verso libre en el PP de Madrid

Madrid

Esperanza Aguirre ha sido probablemente el político/a más dotado para el populismo con el que ha contado nunca el Partido Popular. Pero que, en estos momentos, su candidatura a la alcaldía de Madrid se considere la solución menos mala para el PP, indica solo que el Partido Popular está en mala situación y que no es capaz de reaccionar.

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El sentido común les aconsejaría ofrecer a los ciudadanos nuevas caras, políticos jóvenes, de los que se pueda suponer que no han estado implicados en todos los escándalos en los que se ha visto involucrado el PP en estos años, y en cuyo discurso no suene absurdo hablar de regeneración democrática. La candidatura de Aguirre. si finalmente se produce, indicaría también un fracaso de Mariano Rajoy , incapaz de cortar el camino a quien ha manifestado reiteradamente su poco aprecio por el presidente del Gobierno. Es decir, la constatación de que en el PP hay profundas grietas internas.

Aguirre fue concejal con 31 años y ministra con 44. Lleva toda su vida implicada en la marcha del Partido Popular, tanto a nivel nacional como local, y no es posible que se sacuda las responsabilidades adquiridas, alegando su desacuerdo con Rajoy. Nunca fue un verso libre dentro del PP de Madrid, sino su máxima representante, y si los jueces estiman que en el PP madrileño existió corrupción, no es posible que Esperanza Aguirre niegue esa grave responsabilidad.