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Precaución con el calor barato

La crisis ha aumentado el uso de estufas y braseros, pero una mala utilización puede acabar en tragedia

Una víctima al día en invierno como consecuencia de incendios en los hogares / Istock

Madrid

La pérdida de poder adquisitivo de las familias ha llevado a muchas a volver a recurrir al calor barato. Estufas y braseros son, de nuevo, cada vez más comunes en las casas, pero su uso no está exento de peligro. Ante los trágicos sucesos acontecidos durante este invierno, Gemma Nierga y Jesús Soria han querido tratar el tema de la peligrosidad de algunos sistemas de calefacción en la Guía del Consumidor de Hoy por Hoy con Carlos Novillo, presidente de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos.

Se tiene por costumbre informar de incendios sobre todo en época estival, sin embargo, los datos recogidos por esta asociación indican que más de la mitad se producen en invierno. “Tenemos prácticamente una víctima al día en los meses de invierno, lo que nos hace ver que las causas están en la utilización de los elementos de calefacción”, comenta Novillo.

Según indica, los mayores índices de siniestralidad se producen en los hogares de las personas de mayor edad. “Más del 70% de los casos se dan en las casas de personas mayores de 65 años, que suelen vivir en casas más antiguas y con menores sistemas de seguridad. Además, son más propicios a los descuidos”, indica el experto.

El mal uso de los sistemas de calefacción da lugar a trágicos sucesos

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Por su alto nivel de peligrosidad, Novillo aconseja retirar de los hogares todos los braseros de leña. Este sistema de calefacción, dice, tiene dos riesgos muy importantes: “Por un lado producen monóxido de carbono y, si la estancia no tiene una buena ventilación, puede dar lugar a lo que conocemos como muerte silenciosa. Además, también existe riesgo de incendio debido a una mala combustión.”

Actualmente, estos braseros de leña están siendo sustituidos por estufas del mismo estilo, pero eléctricas que, según indica el experto, “si la instalación eléctrica está bien mantenida, son totalmente seguras”. Aun así, Novillo ruega que también extrememos las precauciones ante estos sistemas, pues el sistema eléctrico es considerado una de las mayores causas de incendios. “Estos elementos tienen un elevado consumo eléctrico y si nuestra red no está preparada, o lo tenemos enchufado todo en el mismo sitio puede dar problemas”, advierte.

La industria, por su parte, reivindica que los productos que fabrican son seguros pero que con la crisis la gente está recurriendo a sistemas de calefacción antiguos o procedentes de países con una normativa más flexible en materia de seguridad. “Las estufas que se fabrican ahora tienen que llevar el marcado CE, que garantiza las mayores medidas de seguridad implantadas desde Europa”, dice Carlos Oliván, vicepresidente de la Asociación Española de Fabricantes de Estufas y Chimeneas.

En cualquier caso, para una mayor seguridad, Novillo recomienda que, si nos encontramos en la necesidad de enchufar varios aparatos en un mismo sitio, utilicemos las regletas homologadas y no los antiguos ladrones, cuyas medidas de seguridad brillan por su ausencia. Además, los bomberos han iniciado una petición para el Ministerio de Fomento para intentar que se exija la instalación de un detector de humos en las casas. Se trata de una tradición muy poco asentada en nuestro país, pero que, según los datos que maneja el experto, permitiría salvar bastantes vidas.

 
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