V3nganza, por favor, última entrega
Liam Neeson no quería, pero 20 millones de dólares le convencieron para este despropósito
Madrid
Después de Venganza, Venganza 2: conexión Estambul, y Venganza 3, son el claro ejemplo de que esta franquicia ya se estira más de la cuenta.
El ex agente especial jubilado Bryan Mills, interpretado por Liam Neeson es acusado del asesinato de su ex mujer Leonore. Mills huye convirtiéndose en un fugitivo de la justicia con el único propósito de encontrar a los verdaderos culpables y proteger a su hija Kim. Le persigue el policía Franck Dotzler, (Forest Whitaker), el cual muy pronto será testigo de las “habilidades especiales” de nuestro ex agente del gobierno.
Es bastante incomprensible que Forest Whitaker haya aceptado interpretar esta película. Liam Nesson, incluso por los 20 millones de dólares que ha cobrado por este trabajo, directamente ha perdido los papeles. Y Luc Besson, ni se sabe en lo que estaba pensando.
Toda la cinta adquiere un tono hilarante de una manera involuntaria, risible en sus momentos más serios y tediosa en sus momentos de acción. Es una caricatura en sí misma. El director Olivier Megaton, también autor de la segunda entrega de la franquicia, se ha permitido rodar como si las últimas décadas de cine de acción no hubiesen existido, para caer en ese error tan habitual de confundir ser efectista pero efectivo con ser chusco, tosco, burdo. La realización, el montaje y el guion se hunden. Aquí todo se explica: antes de que ocurra, mientras ocurre, después...
Amenazan con una cuarta entrega. Francamente alguien debería de decir basta.