Ambienthedor, producto destinado a tapar un olor malo con otro peor
A veces las palabras son escasas como las cejas de Miguel Bosé y es difícil encontrar la manera de dar nombre a lo que sentimos.


Madrid
A veces las palabras son escasas como las cejas de Miguel Bosé y es difícil encontrar la manera de dar nombre a lo que sentimos.
Por ejemplo, cuando te tiembla un párpado así porque sí. Como si llevaras el intermitente puesto. Tú lo vives muy intenso porque es tu parpado y no quieres que te ponga el ojo a punto de nieve, pero te acercas a un amigo y él no lo aprecia. ¿Cómo podemos llamar a ese tembleque ocular sicológico y que no tiene nombre?
Y otra más, ¿cómo podemos llamar a ese perfume que añadimos cuando huele mal y que solo consiguen empeorar la situación? Luis Piedrahita propone ambienthedor.




