Vivir la muerte

Madrid

Conocer la muerte, saber de su existencia, debe ser sin duda la gran desventaja de los seres humanos. A pesar de la inteligencia, de la sabiduría, de las habilidades,…a pesar de habernos convertido en la especie dominante del mundo somos los únicos que sabemos que esto tiene fecha de caducidad. Por eso hablar de la muerte suele ser casi siempre un tema tabú. Y por eso también cuando alguien rompe ese tabú se convierte en noticia. Algo de eso ha ocurrido con el escritor –y neurólogo- Oliver Sacks, el autor de 'Despertares', aquella historia que luego fue llevada al cine con Robbin Williams como protagonista; Robbin Williams que no hace mucho, como saben, se suicidó. bueno, pues a Oliver Sacks parece que le quedan apenas unas semanas de vida –sufre un cáncer terminal- y ha decidido compartir ese anuncio a través de una carta pública , donde celebra la aventura de la vida, se congratula de ser –eso que decíamos- un animal pensante y además se pone deberes: “espero que el tiempo que me queda me permita profundizar mis amistades, despedirme de aquellos a los que quiero, escribir más, viajar si tengo fuerzas, ajustar cuentas con el mundo e incluso divertirme”.

Bueno, lo que hace este hombre es personal e intransferible, pero no me negarán que transmite –entre otras cosas- una paz, una paz realmente envidiable. Porque, claro, de la muerte sabemos mucho: que todos moriremos, que la muerte de personas cercanas nos causa mucho dolor, que algunas muertes –la de los niños, por ejemplo- nos parecen especialmente injustas…pero nos falta lo esencial: ¿comprendemos el hecho de morir, sabemos cómo afrontarlo, alguien nos ha educado para eso? La respuesta es no. Puede sonar a paradoja, pero alguien debería enseñarnos….a vivir la muerte.

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