'Fast And Furious 7'. Sin complejos
La séptima entrega de la saga que Paul Walker no pudo terminar de rodar
Madrid
James wan, director de Expediente Warren, o Insidous dirige su primer blockbuster, y nada menos que de una de las sagas más longevas de Hollywood. Ha contado con los de siempre; Vin Diesel, Paul Walker, Dwayne Johnson, Michelle rodríguez y nuestra Elsa Pataky entre otros, y esta vez se suma el mítico Kurt Russel y de malo malísimo Jason Statham.
La cinta comienza un año después de que el equipo de Dom y Brian haya podido regresar a Estados Unidos tras ser indultados. Dom intenta recuperar a su mujer, amnésica desde la sexta entrega y Brian pone su empeño en no morirse del aburrimiento en su papel de padre y esposo. Los demás disfrutan de su libertad desde la legalidad. Pero un asesino británico se convertirá en su mayor enemigo devolviéndoles a su única y placentera manera de vivir la vida: a todo gas...
Nuestros héroes vuelven a sentarse al volante. Sí recuperan un elaborado aparato de rastreo que el gobierno estadounidense está buscando, (Kurt Russel) les permitirá usarlo para encontrar a Shaw, el enemigo brítanico implacable y peligroso. Y así, la banda más unida que nunca se enfrentará a su mayor amenaza hasta la fecha en lugares tan lejanos como Abu Dabi, Azerbaiyán, pero también en las calles de Los ángeles.
En el 2000 se rodó la primera película de la saga con un presupuesto modesto, con un reparto de jóvenes actores que empezaban a despuntar. El thriller de acción, inspirado en parte por un artículo de la revista Vibe, en el que se describía los clubes de carreras ilegales, se centraba en las hazañas de un equipo de pilotos del este de Los Ángeles que organizaban robos para financiar su pasión por tunear coches de gran cilindrada. La cinta fue un éxito inesperado y recaudó nada menos que 207 millones de dólares en todo el mundo, sus predecesoras no se quedaron atrás.
Ironías de la vida, Paul walker falleció en un accidente de coche cuando el film llevaba un mes de rodaje. Los productores se plantearon cancelar la película, pero finalmente decidieron que los hermanos del protagonista le sustituyeran, y así, en algunas escenas se insertó digitalmente la cara de Paul. Vin Diesel declaró que fue un rodaje muy complicado. Hay un emotivo homenaje al final de la película en el que Diesel se despide del personaje más mítico de Walker, Brian O´Conner.
La cinta es absolutamente excesiva, y lleva el exceso hasta la ironía misma. Wan le da, no una, sino dos vueltas de tuerca. Es un no parar, rebosa adrenalina y testosterona, las dos cosas van dando vueltas continuamente. Rebosa de tal manera, que da igual lo que pase, si te lo crees o no, lo que importa es que te rías, te muevas por un argumento disparatado hasta el infinito, dónde los personajes conducen porque si. No importa el fondo, importa la forma, y las escenas son absolutamente espectaculares y van sucediéndose a un ritmo vertiginoso estupendamente narradas durante 137 minutos. La saga de Los Mercenarios es otro claro exponente de este cine de acción blockbuster sin ningún tipo de complejo. Ver a Stalone o Schwarzenneger pegándose porque si o corriendo porque si puede ser tan divertido…
La película es una descarada y disparatada celebración de la testosterona, de la virilidad. También es la quinta esencia del chonismo; músculos enfundados en mínimas camisetas de tirantes, reggeton, tunnig, crucifijos exorbitados y numerosos planos de traseros femeninos perfectos envueltos en látex. En ningún momento se toma en serio a sí misma, es una gamberrada muy autoconsciente. La mejor de la saga.