Humanos de Nueva York, la clave del éxito del blog más famoso

Madrid

Brandon Stanton es un treintañero con pinta de desaliñado, la gorra al revés, pantalones vaqueros desgastados y deportivas muy viajadas. Porta una cámara en su mano desde hace cinco o seis años, de modo intermitente. Antes vendía bonos tras ser captado en la universidad. Cuando se quedó sin trabajo decidió recoger con su cámara la fauna que puebla la ciudad de Nueva York, para disgusto de su madre. Al principio eran solo retratos impactantes, luego esos retratos llevaban una frase o un pensamiento de los protagonistas. Al día de hoy sus historias son seguidas por doce millones de fieles que no se pierden ninguna de sus entradas. Los hay, como quien escribe esta crónica, que le siguen en Facebook, Instagram y Twitter, aunque en todos publica lo mismo.

El éxito de Humans of New York está sin duda en las fotos. Stanton es capaz de captar la esencia del retratado, una mirada profunda, un gesto trascendente, pero lo que ha marcado la diferencia es la capacidad que tiene de sacar la parte de esos humanos que normalmente guardamos para nosotros. Desde padres desesperados, hasta jóvenes que le relatan sus sueños pasando por frikis, sin techo, impotentes ejecutivos, o su último gran proyecto, conseguir fondos para establecer becas para un colegio del Bronx de Nueva York, que acoge en sus aulas a jóvenes de familias desestructuradas y sin recursos.

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Stanton ha conseguido un millón y medio de dólares para una comunidad escolar necesitada y cuyo detonante fue el retrato y el relato de este joven.  Le contaba a Brandon que le costaba mucho interesarse por las clases, pero cada vez que caía o se desviaba, su directora les subía la autoestima diciendo que todos y cada uno de ellos tenían un futuro si realmente trabajaban por ello. Le ha recibido el presidente Obama en el despacho Oval con uno de sus “humanos”, sus fotos han viajado a la Universidad de Harvard y ha conseguido reunir a parejas separadas, amigos perdidos. Además, en su blog tiene una sección dedicado a los niños. Lo llama micro fashion y sus imágenes son pura ternura.

Brandon ha colaborado con un proyecto de la ONU en campos de refugiados en Siria, Irak, o Libia. Tiene copias en casi todo el mundo y seguidores a lo largo y ancho del orbe. Ha tenido que organizar una oficina con asistentes, ha publicado tres libros y esto es solo el principio de un tipo con talento.