¿Víctimas o culpables?
"Desconocemos la causa del problema, pero el problema es evidente. Pero el reproche no alivia el drama. Se necesitan un buen diagnóstico, soluciones eficaces y, por supuesto, responsabilidad."
Madrid
La operación de tráfico de Semana Santa, aún por cerrar, se salda ahora con 27 personas muertas, 11 de ellas motoristas. Un 40% desproporcionado en un país en el que circulan siete veces más de coches que de motos: 22 millones de turismos frente a tres de motos. Y el dato no es una rareza. En 2013 hubo 715 muertos en accidentes de coche y 350 en moto o ciclomotor. Y el número de heridos graves en uno u otro vehículo fue prácticamente idéntico.
Desconocemos la causa del problema, pero el problema es evidente. Y la gran desproporción de víctimas no puede explicarse sólo desde la obvia fragilidad de los motoristas convertidos en chasis de su vehículo. Conductores y pilotos se lanzan reproches mutuos en la carretera y cada cual considera al otro causante de las faenas sobre el asfalto. Pero el reproche no alivia el drama. Se necesitan un buen diagnóstico, soluciones eficaces y, por supuesto, responsabilidad.
