#LaMúsicaDeCarrusel Vol.23
Con Mando Diao, The Orwells, Hinds...
Madrid
Mando Diao – Long Before Rock´n´Roll
Borlänge, Suecia, hace 20 años. Suena el nombre de una banda llamada Butler, cuyo guitarrista y frontman es un tal Björn Dixgard. Él tuvo un sueño y Butler pasó a llamarse Mano Diao. Desde entonces y desde Abba no hay ningún grupo musical de reconocimiento internacional tan importante salido de Suecia. El cuarteto lleva siete discos dando a conocer su garage rock potente, sintetizado y oscuro en momentos. Cada canción es un fogonazo, muchas de ellas de más de cuatro minutos que hace que sus álbumes completos puedan resultar tragos duros, de los que se suben a la cabeza y a la mañana siguiente juramos que nos habían sobrado. Pero despiezado, poco a poco, tema a tema el resultado es otro. No hay más que dar sorbos a ‘Dance With Some Body’, ‘Black Saturday’ o este, más corto, ‘Long Before Rock’n’ Roll’. Salud amigos.
The Orwells – The Righteous One
Illinois, Chicago, hoy. Si Nirvana siguieran juntos, si no fuéramos huérfanos de Kurt Cobain, ‘The Righteous One’ sería un tema suyo. The Orwells no existirían y se llamarían Nirvana. Quizá tampoco tendríamos ningún disco de Foo Fighters. Y seguramente el grupo de Seattle no sonaría en los anuncios comerciales de Apple. O si, quién sabe. Solo Kurt, esté donde esté sabrá si se habrían abierto al mundo de esa manera. El caso es que The Orwells han sido como una bendición. Como el resurgir del grunge pero más fino, más cuidado. Al estilo Kings of Leon, estos seis muchachos son primos y hermanos. Son familia. Es imposible escucharles y verles sin que inspiren juventud. En #LaMúsicaDeCarrusel ya os hemos puesto ‘Who Need You’ o ‘Southern Comfort’ y ahora ‘The Righteous One’. Echamos de menos a Nirvana pero con The Orwells las penas son menos.
Hinds – Trippy Gum
Madrid, España. Hoy Hinds, ayer Deers. Quizá siendo cuatro chicas han visto más apropiado llamarse ciervas que ciervos. Sería normal cambiar al grupo de nombre, entrar en pleitos de derechos porque en Canadá ya hay una banda llamada Deers. No tiene por que ser raro telonear a The Libertines y tocar frente a más de cinco mil personas o llenar salas de Londres o Lisboa. Todo esto sería normal para un grupo que llevara varios años dando tumbos y pudieran contar en cada entrevista lo mucho que les ha costado llegar a donde han llegado. No es normal que llevando a penas un año tocando juntas y con un puñado de canciones aún sin grabar, se consiga un éxito así. Menos aún cuando ni se toca extremada mente bien, ni se canta de manera magistral. Pero cuando la moda y el tener estrella se alinean, surgen cosas ‘muy locas’. Así es como estas cuatro chicas de entre 18 y 23 años, antes Deers y ahora Hinds, tratan de explicar su inexplicable éxito: ‘todo muy loco’. Algo tienen, eso está claro.