'Felices 140'. Erosión por codicia
Gracia Querejeta dirige el thriller sentimental Felices 140, una reflexión sobre el poder destructivo del dinero son Maribel Verdú como protagonista
Madrid
Gracia Querejeta es una cineasta especialmente dotada para el sutil retrato de la erosión de las relaciones sentimentales, principalmente en la familia. En esta ocasión enfoca a un grupo de amigos de la infancia se reúnen un fin de semana en una casa de playa para celebrar los 40 años y un premio de lotería que ha recibido la protagonista, Maribel Verdú.
El formato teatral y el ritmo de thriller sube el nivel de exigencia, ya que rápidamente, el espectador activa la memoria de anteriores películas de argumento similar como ‘Reencuentro’ (1983), ‘Los Amigos de Peter’ (1992) o ‘Pequeñas mentiras sin importancia (2010). Se requiere, por tanto, mucho brío para encerrar a 9 personajes y mantener la tensión y la frescura. Es un desafío narrativo que no tiene término medio, es un órdago al espectador que sencillamente entra o no entra en el juego de la identificación con las opciones que van tomando los amigos.
La solvencia del reparto, especialmente brillantes las parejas interpretadas por Marián Álvarez – Antonio de la Torre y Nora Navas y Eduard Fernández, da solidez a la negrura del thriller que avanza con algunos trompicones y giros excesivamente retorcidos, pero que en conjunto queda bien rematado. Felices 140 aborda frontalmente la fuerza demoledora de la codicia, y lo plantea en un momento especialmente doloroso de la crisis, en la que muchos han vivido el desastre económico que la avaricia de otros ha causado. La sobriedad de Querejeta se agradece. Es una película inteligente que deja preguntas en el aire, amargas dudas para todos.