'Winter is coming' en el tenis español
La negativa de Carla Suárez y Garbiñe a jugar la Copa Federación en Argentina, agrava la situación de una Federación totalmente desnortada
El conjunto del tenis español prosigue su deriva. Con un presidente desaparecido y más centrado en temas monetarios y burocráticos, el aspecto deportivo ha quedado en un plano casi intrascendente. España jugará en Argentina sin sus dos mejores jugadoras, la flamante Top10 Carla Suárez, y la tenista con más proyección del país, Garbiñe Muguruza.
La Copa Federación aparece ahora para el tenis español como ese dolor de muelas que no sabes bien por dónde viene. Conchita ha gozado de un equipo fuerte y unido mientras ha contado con lo justo, sin embargo las tres derrotas consecutivas en el punto de dobles han colisionado con la explosión de Carla y Garbiñe resultando que el equipo haya pasado del Grupo Mundial a pelear por evitar el descenso a tercera. Cuando teóricamente debería ser al contrario, a mejores jugadoras, mejor equipo.
El buen hacer de Conchita choca de lleno con la crisis que atraviesa la Federación, perdida por completo en la gestión deportiva y muy crítica por su dirección del equipo de Copa Davis. Conchita Martínez tendrá que jugarse la dignidad de una potencia mundial del tenis por el momento con sólo tres jugadoras: Lara Arrubarrena, Sara Sorribes y la veterana doblista Anabel Medina. Tras la lesión de Tita Torró, la cuarta plaza quedará seguramente para alguna joven.
Carla y Garbiñe se ausentan de la cita poniendo el argumento de que el torneo de Stuttgart está muy próximo y es de vital importancia en una gira tan corta como la de tierra. Pero, ¿hace la Federación todo lo que debería por convencerlas? ¿Por qué los mejores tenistas de un país rehuyen repetidamente a jugar tanto Davis como Copa Federación? Su negativa a participar llega en un momento crítico, un descenso a tercera sería traumático para un país con cinco raquetas entre las 100 primeras.
La que nos espera en el Copa Davis
Estos problemas de Conchita Martínez para confeccionar un equipo son una nimiedad comparados con los que tendrá Gala León de cara a la eliminatoria de Rusia. Coincide el fin de semana con la boda de Feliciano López, que puso la fecha mucho antes de saber qué habría ese fin de semana.
Se jugará en la otra punta del mundo, coincidiendo con una boda y con una capitana que no termina de ganarse la simpatía de los jugadores. Unos ingredientes que harán muy difícil la convocatoria. Agárrense, que vienen curvas.