Encuentros en Panamá para hacer historia

Madrid

La Cumbre de las Américas va a ser el escenario de una fotografía histórica, el presidente norteamericano y el presidente cubano formalizando el deshielo entre los dos países. Se llaman Barack Obama y Raúl Castro y su encuentro en esta cumbre va a escenificar lo más parecido a la reconciliación entre los dos países. Será solo una foto, bueno será la foto, lo importante es lo que pase desde el anuncio de Obama de restablecer relaciones hasta la normalización de estas relaciones.

Obama habrá conseguido en su segundo mandato, normalizar unas relaciones, endiabladas durante décadas y que pueden significar también un buen paso para normalizar relaciones entre Estados Unidos y otros países del llamado patio trasero norteamericano. El gran paso, imprescindible para esta normalización es excluir a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo. Este importante gesto se está ya ultimando y se habrá resuelto el principal obstáculo.

Lo de Panamá es importante, la foto es importante, sobre todo para sus protagonistas que pueden pasar a la historia, entre otras cosas, por ella. Pero son más importantes las consecuencias de lo que se negocie, de lo que se decida. Levantar la tensión sobre Cuba, que tiene en el embargo el principal argumento, puede ser muy importante para los cubanos.

Pero, sobre todo, se acabará con el último vestigio, o uno de los últimos vestigios de la Guerra Fría en América Latina. Tras las negociaciones con Iran y su programa nuclear, solo queda ya Corea del Norte. Quizás Obama pueda abandonar la Casa Blanca con un mapa geopolítico del mundo algo diferente del que se encontró. Solucionando, o empezando a solucionar algunos conflictos cuyo origen se remonta muchísimos años atrás.