¿Opiniones privadas, sanciones públicas?
En los comentarios llamaban guarro a un alumno, zorra a una madre y destilaban conceptos pedagógicos de altura como "más vale una hostia a tiempo que cien lecciones de pedagogía". Sólo queda una duda sobre si los comentarios vertidos en un ámbito privado deben tener consecuencias públicas.


Madrid
Hace una semana trascendió el contenido de un grupo de WhatsApp en el que varios profesores del colegio público de Casarrubuelos, en Madrid, se despachaban a gusto con padres y alumnos. Hoy, la Consejería de Educación ha abierto expediente disciplinario a los profesores y ha suspendido de sus funciones la directora, administradora del chat.
En los comentarios llamaban guarro a un alumno, zorra a una madre y destilaban conceptos pedagógicos de altura como "más vale una hostia a tiempo que cien lecciones de pedagogía", lindezas que a primera vista parecen incompatibles con el respeto, la dignidad y la buena educación que deben guardar e impartir en las aulas. Sólo queda una duda sobre si los comentarios vertidos en un ámbito privado deben tener consecuencias públicas. La Fiscalía de Menores, que verá el caso, dirá. Y a cada cual, antes de responder, le recomendamos que revise sus chats.




