Un camino de espinas para Nadal
El sorteo del torneo monegasco depara un trayecto complicadísimo para la vuelta de Nadal a la tierra
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La vuelta de Nadal a su superficie favorita no será ni mucho menos un camino de rosas. El sorteo ha deparado un cuadro terrorífico sin apenas un partido teóricamente asequible. Se trata de la parte alta del cuadro, donde también está enclavado el gran favorito Novak Djokovic, primera cabeza de serie del torneo monegasco.
Este podría ser el hipotético camino de Rafa en el Principado. En segunda ronda la teoría dice que debe medirse a Dominic Thiem. El joven austríaco se mide a Pouille en primera ronda. Thiem y Nadal se enfrentaron en Roland Garros el pasado curso, pero desde entonces el vienés ha crecido una barbaridad. Recientemente jugó los cuartos de final de Indian Wells, arañando un set a Murray.
La piedra de toque en tercera ronda podría ser John Isner, decimoquinto cabeza de serie y todo un dolor de cabeza como rival. El estadounidense es una rara especie de sacador que juega realmente cómodo en tierra batida. Se han medido cuatro veces y siempre ha ganado Nadal, pero siempre sufriendo mucho.
David Ferrer, uno de los tenistas más en forma y uno de los poco capaces de ganar a Rafa en tierra sería el hipotético rival en cuartos de final. Supondría sin duda el primer gran examen para Nadal, que este año aún no ha cuajado un gran partido frente a un rival directo, sería todo un punto de inflexión.
La semifinal tendría el premio gordo: Novak Djokovic. Aunque todo esto son simplemente suposiciones, una semifinal Nadal-Djokovic el próximo sábado representaría el primer gran envite previo a Roland Garros. Nadal busca su noveno entorchado en Montecarlo, para ello tiene un largo camino de espinas por delante.