‘El maestro del agua‘, remilgado viaje al pasado
Rusell Crowe debuta en la dirección con un dramón melifluo sobre la batalla de Gallípoli que él mismo protagoniza junto a Olga Kurylenko
James Franco, Angelina Jolie, Ryan Gosling y Russell Crowe, estrellas de Hollywood deseosas de mostrar su intensidad dirigiendo películas, cometen todos el mismo error al ponerse detrás de las cámaras. Todas sus películas carecen de ritmo y de personalidad.
Russell Crowe demuestra que es capaz de rodearse de un gran equipo técnico y dirigirlo con rigor. El maestro del agua es una cinta correcta, con una factura digna y con actores bien dirigidos, salvo ese error de casting que es poner a Olga Kurylenco ejercer de viuda turca. A pesar de la corrección de este debut, Crowe está lejos de mostrar personalidad a la hora de dirigir y comete el error de otorgarse el papel protagonista.
El maestro del agua es un híbrido entre el drama y el cine bélico con una reivindicación de la memoria histórica. Crowe es un padre australiano que viaja a Gallípoli, Turquía, a recuperar los cadáveres de sus tres hijos. La cinta anda entre dos aguas, no sabemos si quiere contar un drama al estilo de El paciente inglés o una reivindicación de una especie de Alianza de Civilizaciones en la península de Anatolia. El maestro del agua intenta ser muchas cosas, pero se queda a medio camino de casi todas menos del drama azucarado.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...