Pepe Cruz: "Las nuevas tecnologías no deben condicionar el talento de un artista"

Madrid

El próximo viernes 1 de mayo se celebra el Día Internacional del Trabajador. Un evento en el que se recuerda la lucha del movimiento obrero mundial y que se ha utilizado, históricamente, para realizar numerosas reivindicaciones sociales y laborales a favor de las clases trabajadoras. Una teoría que, en un contexto socio-económico como el actual, vuelve a tener pleno sentido.

Pepe Cruz es arquitecto y diseñador por la gran influencia que tuvo sobre él su padre, José María Cruz Novillo. Actualmente tienen un estudio de diseño gráfico y arquitectura conjunto que goza de una larga trayectoria y lleva a sus espaldas proyectos como el diseño del logotipo del PSOE, los billetes del Banco de España, Correos o Renfe. A pesar de su éxito son plenamente conscientes de los problemas laborales a los que se enfrenta su gremio, el de los diseñadores gráficos: "Hay dificultades para efectuar los cobros, han bajado los honorarios y hay una gran inestabilidad" añade Pepe.

Estas dificultades vienen dadas por la liberación de la profesión y el predominio de los profesionales autónomos. Lo cual implica tener unos ingresos que en la mayoría de los casos son variables y una situación laboral inestable. A esta realidad hay que sumar la fuerte competencia de las empresas de branding, que refugiadas bajo el potencial económico de la publicidad, han acaparado la atención de la mayoría de las grandes empresas.

Otro de los retos a los que se enfrentan los diseñadores gráficos es el de la tecnología. Por una parte es una oportunidad que agiliza sus trabajos pero, por otra, supone una amenaza para la calidad de los proyectos y el talento de los artistas."La herramienta no mejora la calidad de los trabajos. Hay gente con gran talento para el manejo de las herramientas que intenta camuflar la pobreza conceptual" explica Pepe.

Es una profesión que, como muchas otras, tienen todavía algunas grietas que cerrar pero muchas puertas que abrir. Pepe Cruz, como docente de universidad, traslada a los más jóvenes un mensaje realista y acorde a la realidad económica actual pero, a su vez, es consciente que la pasión, la creatividad y el talento en la creación componen un antídoto perfecto ante el paro, la inestabilidad y las condiciones laborales adversas.