El árbitro
Veo a Rivera como un pavo real, y así empeora como el árbitro que se cree protagonista

Madrid
En Andalucía se están retratando los nuevos partidos que habrán de jugar un papel determinante después de las elecciones. Observemos a Ciudadanos. Está haciendo valer sus 9 escaños con firmeza, y eso está bien. Pero Albert Rivera, desde Barcelona, habló ayer del tema con una suficiencia algo prepotente, como si no tuvieran 9, sino 69 escaños, y como si no tuviera la llave, sino el cetro.

Iñaki Gabilondo, en la Cadena SER / JAVIER JIMÉNEZ BAS

Iñaki Gabilondo, en la Cadena SER / JAVIER JIMÉNEZ BAS
Hasta ayer mi pronóstico es que finalmente facilitaría la investidura de Susana Díaz y luego compensaría apoyando a Cristina Cifuentes en Madrid. Solo me preguntaba qué iba a hacer con la corrupción. Puesto que Ciudadanos ha establecido la lucha contra la corrupción como el primero de sus objetivos -exigió hasta por escrito la retirada de Chaves y Griñán-, me preguntaba, habida cuenta de la corrupción que hay en Madrid, qué dimisiones exigiría por escrito.
Este era mi pronóstico porque ahora ya no lo sé. Ahora veo a Rivera como un pavo real, y así empeora como el árbitro que se cree protagonista. ¿Llevará sus exigencias hasta el límite, hasta hacer necesaria una nueva elección?




