Jesús: "El sistema de ayudas sociales no permite que las personas sin hogar se reintegren en la sociedad"

Madrid

Hace escasos días Esperanza Aguirre mostraba públicamente su descontento con la situación de las personas que están en situación de calle. Su objetivo, explicaba, es limpiar la vía pública e impulsar el turismo. Para ello apuesta porque el Samur Social se lleve a las más de 760 personas sin hogar que viven en Madrid a los albergues. Una iniciativa que, según nos explica Jesús Sandín de Vega, Responsable del Programa de Atención a Personas sin Hogar en Solidarios para el Desarrollo, surge del desconocimiento de su realidad y de la falta de recursos sociales por parte de las administraciones.

Para entender su situación, la de 40.000 personas en España, es necesario tener en cuenta que son personas que han acumulado durante años una serie de sucesos vitales traumáticos que, finalmente, han tenido como resultado la pérdida de la red familiar y social de apoyo.

Según los cálculos de distintas ONG, en Madrid hay cerca de 3.000 personas viviendo en la calle y 2.060 plazas en albergues, por lo que casi un millar de personas no tienen posibilidad de dormir en las instalaciones municipales. No obstante, organizaciones como Solidarios para el Desarrollo, ponen en duda la eficacia de este recurso. "Los albergues tendrían que ser un alojamiento transitorio, pero la realidad es que se convierten en recursos finalistas y las personas se quedan a vivir para siempre. Además, los trasladan fuera de las ciudades porque todo el mundo es muy solidario hasta que le ponen el albergue enfrente de su casa" explica Jesús Sandín, Responsable del Programa de Atención a Personas sin Hogar en Solidarios para el Desarrollo.