"A los votantes les preocupa la crisis y la inmigración"

Madrid

Cincuenta millones de británicos se han registrado para votar hoy en unas elecciones que, según las encuestas, van a ser las más reñidas desde la Segunda Guerra Mundial. Las últimas encuestas sobre intención de voto colocan a los dos partidos mayoritarios igualados, conservadores y laboristas, con un apoyo cercano al 34 %.

El profesor de Ciencia Política de la London School of Economics Jonathan Hopkin asegura que los efectos de la crisis y la inmigración pesarán en el electorado a la hora de elegir su voto.

“La gente está cansada con la situación económica y pide respuestas. Algún partido dice que es culpa de Europa, otro que es del Reino Unido y también están los que acusan al centralismo del Estado. También preocupa la inmigración, desde 2004, cuando empezaron a llegar inmigrantes de Europa del Este. Pero hay mucha confusión entre los británicos también en este tema”.

Hopkin cree –tal y como reflejan los sondeos- que ningún partido tendrá mayoría, aunque se muestra prudente porque “en 1992 las encuestas fallaron desastrosamente” porque hay votantes que mienten por el “efecto vergüenza”. “Les da miedo admitir que votan al UKIP o a los conservadores”.

Asegura que desde la Segunda Guerra Mundial los partidos mayoritarios han ido perdiendo votos progresivamente hasta llegar a una situación en la que es casi imposible que alguien alcance la mayoría absoluta. “Ni la clase política ni el electorado están acostumbrados a las dinámicas de gobierno de coalición y a los procesos de negociación para formar un gobierno”.

Este politólogo considera que el líder de los laboristas, Ed Miliband, está en condiciones de formar gobierno si se cumplen las encuestas porque le allanarán el camino los nacionalistas escoceses: “Miliband calcula que, a la hora de la verdad, los escoceses no tendrán más remedio que abstenerse en su investidura. Son la última alternativa que tienen porque prometieron a sus electores, a toda costa, echar a David Cameron”.