Lucille se queda viuda
Diego Manrique y Miguel Martín, del Festival de Jazz de San Sebastián, recuerdan a la figura
Barcelona
B.B. King, el ‘Rey del blues’, uno de los hombres que ayudó a popularizar la música negra en todo el planeta, ha fallecido esta mañana a los 89 años. Esta mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga, hemos recordado su figura con la ayuda del periodista Diego Manrique y de Miguel Martín, Director del festival de jazz de San Sebastián.
Miguel Martín: 'B. B. King era un hombre que vivía para el escenario'
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Lucille se queda viuda. La famosa guitarra nunca volverá a ser tocada por el maestro. B.B. King nos ha dejado con 89 años y prácticamente subido a un escenario hasta el último día. Llevaba desde Octubre sin actuar, cuando desfalleció durante un concierto y decidió cancelar el resto de la gira. “Cuando B.B. King dejaba de tocar es que las cosas estaban realmente mal, este hombre no entendía la vida sin dar conciertos” explicaba el periodista Diego Manrique. Y es que el ‘Rey del Blues’ no perdonaba sus, al menos, 200 conciertos al año. Además de por su amor a la música, esta gran cantidad de compromisos se explica por dos circunstancias especiales, “que no quitan nada de la grandeza del personaje” según cuenta Manrique: su ludopatía, “terminó instalándose a vivir en Las Vegas”, y sus 15 hijos reconocidos, lo que le obligaba “a ser proveedor de una prole tan grande”.
La generosidad del músico estadounidense iba más allá de su entrega en el escenario. “Al acabar el concierto me preguntaba, ‘¿tengo alguien a quien saludar? ¿quiere que salude a algún político?”. Era un hombre que entendía y facilitaba el “showbussines”. Otro de los grandes secretos de King y su banda tiene que ver con los preparativos de sus conciertos. “El grupo de B.B King subía al escenario y sonaba bien, pero lo que el público no sabía es que nadie había probado el sonido” asegura el director del mítico festival. Una prueba más de la genialidad del músico y su grupo.
Nos queda el consuelo de que B.B. King deja “herederos” por todo el mundo. Y sin duda uno de sus discípulos más avanzados, además de gran amigo, fue Raimundo Amador. El fundador de “Pata Negra” compartió giras y discos con él: “no se entendían, porque ninguno hablaba el idioma del otro, pero en el escenario saltan chispas”. Descanse en paz “Blues Boy King”.