Rojo al “populismo” de Esperanza Aguirre y su “capacidad de contagio”

Rojo, a Esperanza Aguirre, verdadero foco infeccioso de una contienda electoral que hiede. Sabíamos que representa lo peor del populismo, pero desconocíamos su capacidad de contagio. Dos días más de campaña con esta señora suelta por los telediarios y no habría forma de saber si hablaban de nosotros o de la Venezuela de Maduro.

Ámbar, a Mad Men, quizá la mejor serie de la historia de la televisión que ha terminado tan arriba como empezó, pero que ha terminado.

Verde, a Manuela Carmena, en quien Esperanza Aguirre ha encontrado por fin la horma de su zapato. Todo el odio que dirige a la jueza se vuelve al cuarto de hora en contra ella.